Por los boletines Carreras echó a su ministra de Educación

Luego de la polémica que se generó con la intención de eliminar el boletín de calificaciones y la marcha atrás de la decisión, la gobernadora rionegrina Arabela Carreras echó a Mercedes Jara Tracchia y designó a Pablo Núñez al frente del Ministerio de Educación desde el 1 de junio. El nuevo funcionario, es cuestionado por UnTER a quien lo acusan de haber participado en la reforma del nivel secundario, y apoyar la nueva Escuela Secundaria Rionegrina, con un nivel educativo bastante más devaluado que el modelo anterior.

En los últimos meses, la figura de Jara Tracchia se vio cuestionada por el sector docente. Un conflicto que tuvo varias medidas de fuerza con movilizaciones provinciales. Incluso la propia Jara anunció los descuentos por los días de paro y luego debió retroceder de esa decisión.

Núñez, de 47 años de edad, es docente, y profesor de Educación Secundaria Modalidad Técnica Profesional. Tuvo un prolongado paso por la cartera educativa entre 2012 y 2019, donde ocupó distintos cargos directivos, como la Dirección de Infraestructura, la Dirección de Educación Técnica, Formación Profesional y de Jóvenes y Adultos, la Secretaría General del Consejo Provincial de Educación y finalmente la Vocalía Gubernamental de dicho Consejo.

Además, formó parte de la elaboración de la redacción de la nueva Ley de Educación de la provincia, del proceso de implementación de la obligatoriedad de la sala de 4 años en el Nivel Inicial y el proceso de transformación de la Escuela Segundaria Río Negro (ESRN), entre otros aspectos. También formó parte del proceso que permitió la expansión de la Escuela Técnica Provincial.

El nuevo funcionario provincial, de la línea de Alberto Weretilneck y que se desempeñaba como Secretario de Gobierno de Claudio Di Tella en el municipio de Cipolletti, consideró que uno de los ejes de su función será recuperar el diálogo con UnTER, una situación que se presentará compleja, ya que su pasado por la cartera educativa dejó una grieta importante con el gremio, el que lo acusa de ser mentor de la nueva Escuela Rionegrina, un sistema secundario muy laxo que muestra muchas deficiencias educativas.

"Con diálogo se pueden conseguir cosas; sin diálogo, se va al fracaso", reconoció Núñez y remarcó que "un sistema educativo con más de 230.000 alumnos, más de 30.000 docentes y no docentes y más de 700 edificios escolares, es muy complejo. Es un sistema donde van a aparecer tensiones".

En la relación al sindicato docente, explicó que por su experiencia en su gestión anterior "lo que hay que hacer es tener diálogo permanente. Y a partir de ese diálogo siempre habrá posibilidad de encontrar caminos de unión. Si no hay diálogo, vas al fracaso".