Locura sin límite en la ciudad: calles colapsadas, acampe, choques y centro sitiado

Cortar la normal circulación de una ciudad por el medio, sitiar el centro con una protesta que incluye acampe llevó a Neuquén a un estado de locura generalizada, pocas veces visto. Todas las arterias paralelas a la avenida Argentina (hacia el este y el oeste) colapsaron de tránsito. Otro tanto sucedió con las pocas calles por las que se unía un sector y otro de la ciudad: Dr. Ramón-Leloir, San Martín-Independencia y la exruta 22, entre muchas otras.

Si bien no se puede determinar en qué horario la ciudad elevó la temperatura del caos, obviamente cuando se dio el ingreso y egreso de escuelas, de trabajos o de comunicación con ciudades vecinas, fueron los momentos de mayores nervios.

Una joven atropellada por una motocicleta en Dr. Ramón, un choque por alcance en la calle Tucumán, el roce de dos camionetas en San Martín, los bocinazos multiplicados por mil, ambulancias y vehículos policiales y ambulancias quemando sus sirenas para abrirse paso en el extenso chorizo de vehículos, fueron escenas comunes este jueves.

Sin lugar a dudas que el acampe y corte de la ciudad en dos por parte de las organizaciones sociales que efectuaron la medida fueron el detonante del caos, pero también el abarrotamiento de vehículos y personas que se trasladan hacia el centro neuquino, es un elemento a tener en cuenta. Claro que si el trasporte de pasajeros garantizara un traslado rápido y seguro, esa masividad de vehículos quedaría estacionado en el este o el oeste, o en los garajes.

Pólvora transitando por la ciudad, que no necesita mucho para explotar con insultos, bocinazos y todo tipo de desahogo.