MDIDAS DE FUERZA
Estalló un conflicto en el Cuerpo Médico Forense de Neuquén
Empleados y empleadas del sector en el que se realizan autopsias y pruebas forenses, se declaró en alerta y quite de colaboración.
En demanda de reconocimientos económicos por guardias, de mejoras laborales y de la elaboración de una carrera judicial, los empleados del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Neuquén se declararon en alerta y con un quite de colaboración. Esperan, en la tercera reunión, poder encauzar las demandas con las autoridades correspondientes.
En un documento difundido hoy, el Sindicato de Empleados Judiciales (SEJUN) señaló que los y las trabajadoras del CMF “decidieron establecer el estado de alerta y quite de colaboración, suspender el cronograma de guardias establecido, devolver todos los teléfonos de guardia e instar al director de Gestión Humana, Ramiro Flores, a formalizar una reunión de todas las partes para el día martes 13 a fines de resolver el conflicto”.
“Las y los trabajadores llegan a esta decisión luego de agotar todas las instancias donde vienen reclamando, hace años, por las malas condiciones de trabajo, descansos irregulares y falta de reconocimiento de guardias y tareas insalubres”, se indicó.
Las medidas se mantendrán, “en principio, hasta el martes 13 de septiembre cuando representantes del Sindicato y de cada sector del Cuerpo Médico Forense se reúnan con el Director de Gestión Humana, Ramiro Flores; con el Director de la Unidad de Servicios Especiales, Jorge Diez; con la Secretaria de la Fiscalía del TSJ, Claudia María Valero y con la Coordinadora del Cuerpo Médico Forense, Haydee Fariña; para buscarle una solución al conflicto”.
En diálogo con mejorinformado.com, el titular de SEJUN, Claudio Salazar, explicó que los empleados del CMF realizan “guardias pasivas (es decir deben estar atentos a un llamado de urgencia) sin que tengan un reconocimiento económico; y cuando son convocados, no se les abonan horas extras”.
Agregó que ese sector del Poder Judicial “no tiene carrera judicial”. Allí trabajan cerca de 50 personas, entre profesionales, técnicos y empleados.
“Este es un problema que lleva muchos años, en los que los compañeros trabajan en un ámbito de riesgo sanitario, ya que allí se realizan autopsias y se manipulan pruebas forenses”, explicó.
