Video: se despistó un auto y había gente en la vía de escape

El pasado fin de semana se corrió una nueva fecha del campeonato Regional de rally en caminos cercanos a Catriel y 25 de Mayo, en La Pampa. La carrera que termina ganando el local Mauro Debasa, tuvo un hecho que solo de milagro no fue una tragedia. Las tripulaciones sufrieron la falta de visibilidad por la gran cantidad de tierra en suspensión, y en medio del temporal de viento, uno de los autos se fue de camino y la vía de escape estaba cubierta por el público.

Realmente no sucedió una tragedia en Catriel sólo por milagro. Es que además del viento que levantaba una gran cantidad de tierra que permanecía mucho tiempo en suspensión, se sumó la falta de seguridad y la poca conciencia del público da la hora de medir riesgos a la hora de ubicarse para ver una carrera de autos.

Después de muchos años, el rally que organiza la Asociación  Volantes de General Roca visitó el extremo norte del Alto Valle. El público en esa zona es muy fierrero y conoce de autos. Tienen categorías muy fuertes como el Safari e históricamente tuvo muy buenos exponentes en esta actividad.

El pasado sábado, durante la primera etapa, en el segundo tramo de velocidad, denominado Puesto Soro-Los Loros, ocurrió una salida de pista del auto 7, del roquense Sergio Fernández acompañado por Cristian González Pizarro. El video de lo sucedido se hizo viral y extremece al escuchar el audio de la tripulación cuando se dan cuenta que el lugar donde terminó el Ford Ka estaba cubierto de gente.

En el video se puede ver con claridad el estado de los caminos, muy polvorientos y la gran tierra que quedaba en suspensión por las fortízimas ráfagas de viento. En ese momento, Fernández estaba cuarto en la clasificación de su categoría y pretendía mantenerse cerca de quienes lo precedían.

El audio del acompañante, que le indica la hoja de ruta es muy claro, cuando le alerta al piloto de una serie de curvas que alcanzan a sortear sin inconvenientes. El hecho ocurre después de esa combinación de "derecha uno y medio, a izquierda dos, sale con derecha a fondo", lo que indica que ya la máquina va a su máxima velocidad.

Pizarro continúa: "300, ahora" en relación a la distancia con la otra curva, y luego le agrega "no se ve un carajo", sin embargo el ritmo de competencia no les permitía bajar la velocidad. Mientras se escucha el rugir del motor en su máximo rendimiento y las piedras golpeando debajo del vehículo, el navegante le aclara "la derecha es de uno y medio, atento se vuelve", en referencia a que se trata de una curva muy cerrada.

Sólo pasaron unos pocos segundos y casi al mismo tiempo que el acompañante le reitera la indicación, se escucha un grito del piloto que indica que ya no llegaban a doblar. Luego vino el golpe y un "uh" mucho más fuerte. Pero lo que hubiese sido un simple despieste en una actividad de riesgo como el automovilismo, fue un tanto peor.

Con una enorme nube de tierra por delante, y entre las quejas del piloto y copiloto, por el golpe con los cintos de seguridad por la desaceleración violenta, se alcanza a ver que una moto aún se mantenía parada delante del capot del auto. "Uh, hay gente boludo", le dice uno al otro, para luego aclararle que él está bien.

Poco tiempo después, la gente que estaba en el lugar se acercó a levantar una moto y se pudo comprobar que no hubo heridos sólo porque un instante antes alcanzaron a salir de esa calle de escape y así evitar una tragedia.

Si se analiza más lentamente el video, se puede ver que en la curva anterior, esa ""derecha uno y medio, a izquierda dos, sale con derecha a fondo", ya había gente que bloqueaba la vía de escape, pensada para que los autos puedan seguir derecho en caso de no poder doblar.