Este martes, el tribunal determinó la absolución del titular de Guardaparques, Diego Lucca; el jefe del Departamento de Conservación y Manejo, Juan Jones; la jefa de Uso Público del PNL, María Hileman; y el guardaparque Matías Encina, quienes se encontraban imputados por homicidio culposo, presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y lesiones graves, tras la caída de un árbol que ocasionó la muerte de dos menores, Martina Sepúlveda de dos años y Matías Mercanti de 7, el 1 de enero del 2016.
Al respecto, el equipo de Radio Mitre Patagonia dialogó con el vocero de los guardaparques, Danilo Hernández Otaño, quien brindó detalles sobre el impacto del proceso judicial que llevó a la absolución de sus colegas: "Fue un caso que estuvo en la lupa del continente entero. No sabemos cómo habríamos continuado con nuestra tarea si el fallo hubiera sido otro".
"El inicio de la causa fue desprolijo e irregular en la justicia ordinario de Neuquén", señaló Otaño sobre lo ocurrido siete años atrás. Luego el caso pasaría a manos de la justicia federal, algo que fue duramente criticado por la familia de las víctimas al considerar que se trataba de una maniobra para beneficiar a los acusados.
Sin embargo, los guardaparques refutan esos argumentos al remarcar "el nivel de ataque, análisis y precisión" de la fiscalía federal: "Querían ganar el juicio a toda costa. El fiscal hizo todo su alegato de manera muy profesional, pero se encontró con una defensa muy sólida que demostró que ninguna de las funciones del personal se dejó de cumplir", expresó Hernández Otaño.
Cabe destacar, que la estretagia de la defensa consistía en asignar el siniestro a un accidente de tipo natural, e incluso ese es el argumento que esgrimieron los guardaparques: "No existe relación entre las funciones de un guardaparque y la posibilidad de prevenir un accidente natural como la caída de un árbol", expresó Hernández Otaño.
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