Diez años después, Pechen recordó la prédica “en el desierto”

En agosto próximo se cumplirá una década desde que la Legislatura neuquina aprobó el acuerdo entre la Provincia e YPF, que dio inicio a la producción a gran escala de los hidrocarburos de Vaca Muerta. Eran los tiempos de Jorge Sapag como gobernador y de Ana Pechen, como vicegobernadora.

Hoy Pechen es candidata al mismo cargo (por el MPN) y camino a los comicios del 16 de abril recordó aquella fecha con una frase que se usó mucho en aquel momento: “Predicamos en el desierto”, dijo y subrayó que muchos de los que “hoy se suman al tren de Vaca Muerta, hace 10 años estaban tirando piedras afuera de la Legislatura”.

“Hace 10 años nadie creía que podíamos llegar a explotar la segunda reserva de gas no convencional más importante del mundo”, precisó y dijo que, en aquel momento, la Legislatura “tuvo el valor de sancionar una norma que hoy le permite al país contar con los recursos necesarios para poder funcionar y no quedar a oscuras”.

Al repasar el desarrollo de Vaca Muerta, aseguró que se trató de “una construcción desde cero” y destacó que llevó muchos años avanzar con las inversiones necesarias para que el reservorio no convencional pueda alcanzar los niveles de producción actuales. “Hoy se pueden ver los logros”, afirmó la candidata.

En agosto de 2013, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la ley que ratificó el acuerdo entre el gobierno provincial y la empresa YPF, para la explotación de shale oil en el área de Loma Campana. Hubo diputados que votaron en contra y manifestantes que causaron disturbios, con el argumento de su oposición a Chevron, empresa que financió el proyecto y aportó tecnología, en acuerdo con YPF.