La devaluación y el aumento del dólar oficial tuvo sus consecuencias en el mercado de la carne. En tan solo unos días, los precios de novillitos y vaquillonas aumentaron un 25%, generando preocupaciones sobre un posible incremento en el costo de la carne para los consumidores. En vista de esta situación, el Gobierno amenazó con cerrar las exportaciones de carne por un período de al menos 15 días.
El director General de Aduanas, Guillermo Michel, informó que el Gobierno está en proceso de negociación con el sector para alcanzar un acuerdo en cuanto a los volúmenes y precios que garanticen el abastecimiento en el mercado local, al mismo tiempo que se mantienen las exportaciones. Esta medida busca controlar los precios internos y evitar la especulación en el mercado de carne.
"Los precios se modifican todo el tiempo y estamos ante una incertidumbre muy grande y no sabemos cuándo va a parar. Va a faltar hacienda gorda porque con los años de sequía no tenemos comida. El productor está complicado para engordar al ternero y es una cadena que impacta directamente en la carnicería", afirmó el dueño de Consignaciones Córdoba, empresario cárnico, Lucas Pérez, en AM550 y CN24/7.
La situación en el Mercado Agroganadero de Cañuelas se caracterizó por la incertidumbre, con una menor afluencia de ganado que lo habitual. Los precios de consumo comenzaron a subastarse a $800 el kilogramo en pie y llegaron a alcanzar máximos de $1,000, con precios promedio superiores a los $900, según indicaron operadores del mercado.
El aumento repentino en los precios encendió las alarmas tanto en el gobierno como entre los consumidores, quienes temen que estos aumentos puedan repercutir en los precios minoristas de la carne.