La cerveza artesanal se fortalece en el norte neuquino

Waruk es una de las cervecerías más reconocidas del norte de Neuquén, y su historia comienza con la creatividad de uno de sus socios. Originalmente quería llamar a su cervecería "Wenga", pero al descubrir que el nombre ya estaba registrado, optó por "Waruk". Este nombre ficticio pronto se convirtió en un emblema de la cerveza artesanal en la región.

La cervecería Waruk forma parte de un colectivo de cerveceros que incluye a productores de Chos Malal y Las Ovejas. Aunque aún no tienen una asociación formal, están trabajando para crearla y así fortalecer su red. "Somos un grupo de ocho o nueve cervecerías que tratamos de elaborar en conjunto", explicó Juan Bertero uno de los miembros del colectivo a Celina Barchiesi, corresponsal de Prima Multimedios. Este espíritu de colaboración es fundamental para el crecimiento y la sostenibilidad del movimiento cervecero en la zona.

Los cerveceros del norte neuquino no solo producen cerveza; también son una presencia constante en las fiestas populares y eventos deportivos de la región. "La gente siempre nos trata muy bien y consume mucho producto, lo cual es genial", comentó uno de los cerveceros. Estas actividades no solo ayudan a promover sus productos, sino que también proporcionan un impulso económico esencial durante la temporada baja.

La colaboración con los municipios locales es otro aspecto crucial. Los cerveceros están trabajando con las autoridades para obtener una habilitación zonal que les permita mover sus productos por todas las localidades del norte sin los altos costos y requisitos de una habilitación provincial. Este paso facilitaría enormemente la distribución y comercialización de sus cervezas.

La elaboración de cerveza artesanal es un proceso que requiere tiempo, dedicación y conocimiento. "Nosotros cocinamos durante todo el año, aunque en temporada baja reducimos la producción y nos enfocamos en cervezas que requieren un mayor tiempo de maduración", explicaron desde Waruk.

Uno de los productos estrella de Waruk es su American Pale Ale (APA), una cerveza lupulada y de origen americano que se caracteriza por sus aromas cítricos. "Para degustarla, primero miramos el color, la opacidad y la retención de espuma, que es crucial porque retiene muchos de los sabores y aromas", explicaron.

El proceso de elaboración comienza con la cocción del mosto, que luego se enfría y se le añade levadura. "La levadura es la que realmente hace la cerveza. Tenemos dos tipos principales: una que fermentan a bajas temperaturas durante mucho tiempo, y las otras que son las más consumidas por los cerveceros artesanales y fermentan en unas tres semanas", detallaron.

Durante la fermentación, la levadura consume los azúcares y libera dióxido de carbono, un proceso que se monitorea constantemente. "Usamos densímetros para medir la densidad del mosto y determinar cuándo ha terminado la fermentación. Luego dejamos la cerveza en su etapa de maduración antes de embotellarla o almacenarla en barriles", explican.

La cerveza artesanal del norte neuquino tiene un carácter distintivo, fruto de la pasión y el esfuerzo de sus cerveceros. "La pasión que ponemos en la elaboración, a pesar de las bajas temperaturas y las dificultades, se refleja en el sabor único de nuestras cervezas", afirmaron.

Entre las variedades más buscadas están las India Pale Ale (IPA) y las American Pale Ale (APA), pero también tienen mucho éxito las cervezas de menor graduación alcohólica, más refrescantes y fáciles de beber, como las Golden y las Pilsen.