NEUQUÉN
El refugio que se convirtió en hogar para personas en situación de calle
Luego de mudarse al barrio Valentina Norte Rural, esperan ayudar a más personas que atraviesan una difícil situación.En el barrio Valentina Norte Rural, sobre la calle Crouzeilles al 2300, funciona el refugio neuquino Gabriel Brochero que en algún punto se convirtió en el hogar de muchas personas que llegan en busca de ayuda. Actualmente aloja a 32 personas, pero tras mudarse -gracias a que el obispado les cedió el espacio-, tendrá capacidad para 40, si logran arreglar cuestiones de infraestructura con la ayuda de "manos colaboradoras".
En exclusivo con el Noticiero Central por el canal 24/7, su coordinadora y trabajadora social jubilada, Myriam Francisquini, comentó el sistema de acompañamiento integral del refugio. "Las personas viven acá las 24 horas. Se los acompaña desde la labor terapia, tratamiento, articulación con sistemas de salud y adicciones", detalló.
Francisquini explicó que las problemáticas de las personas que ingresan al refugio se dividen en tres. Por un lado, las personas que vienen a la región en busca de trabajo o con "changas", pero al no tener algo fijo, termina en la calle y sin la posibilidad de volver a su provincia.
Por otro lado, también reciben a neuquinos que no pueden sostener un alquiler o que deben abandonar sus hogares por problemáticas familiares. Finalmente, también ingresan personas con consumos problemáticos, a quienes se les brinda la "asistencia integral".
Respecto a los primeros días, el objetivo principal del refugio es que "se sientan integrados", expresó la coordinadora. Se les muestran las normas de convivencia, la estructura y el espacio donde dormirán. "Muchos no se quieren ir, hay gente que está hace años por temas de salud graves", detalló.
Las 32 personas que viven actualmente en este hogar son recibidas por un personal que trabaja incansablemente para ayudarlos. Actualmente está compuesto por 8 operadores, 2 personas en la cocina, la coordinadora de la estructura de la casa quien también es psicóloga social y acompañante terapéutica, otro acompañante terapéutico, talleristas y Myriam, quien es la trabajadora social.
Finalmente, Francisquini detalló que necesitan manos para mejorar la infraestructura del nuevo espacio. "El lugar es muy grande, necesitamos gente que nos ayude con esta obra" concluyó.
Para cualquier consulta o donaciones, se puede comunicar con el refugio al 299 622 8523 o acercarse a Crouzeilles 2300.