A caballo, en la nieve y en tirolesa, los agentes sanitarios acuden a lo más lejano

Hace unos días, Fernanda Pérez y Suyai Centeno, dos jóvenes trabajadoras del sistema de salud pública de la provincia de Neuquén, arriesgaron sus vidas al cruzar con una tirolesa el arroyo Los Guañacos para asistir a una mujer de 93 años. La imagen –aportada por Luis Venega- que las mostraban cruzando ese correntoso arroyo a través de un cable de acero con una roldana, ante la falta de una pasarela, reflejó, sin duda, el papel fundamental que tienen los agentes sanitarios y enfermeros que desarrollan su trabajo en los territorios más complejos e inhóspitos de la provincia. El sistema público de salud de Neuquén se construyó en la década del '70 en la creación de esta figura singular, el primer nexo entre la población de las áreas rurales más alejadas.

Fernanda, agente sanitario desde hace 11 años en Andacollo, y Suyai, enfermera del puesto de salud de Los Guañacos desde hace dos años, decidieron cruzar de esa manera el arroyo y desafiar las fuertes ráfagas de viento que azotaban la zona esa tarde de miércoles para brindarle asistencia a esa abuela de 93 años a la que hacía algunos meses no visitaban. Es que las intensas lluvias que se precipitaron el año pasado, no sólo provocaron la destrucción de la pasarela sino también un  improvisado tablón que había colocado el hijo de la nonagenaria y que impidieron que las trabajadoras de salud pudieran llegar hasta la vivienda.

Fernanda y Suyai, como los más de 300 agentes sanitarios que se despliegan a lo ancho y largo de la provincia representan la verdadera vocación y entrega para llegar con la atención médica necesaria a cada rincón del territorio. Los agentes sanitarios tienen un rol fundamental como nexo entre la comunidad y el primer nivel de atención de la salud a través de visitas domiciliarias como también en el puesto de salud. Dedican su vida a cuidar de los otros, a educarlos sobre la salud y prevención, lo que nos hace recordar que la salud es un derecho fundamental para todos.

Cuando culminan su labor, expresan su alegría de haber podido llegar a cada familia de la comunidad y poder atenderlos en su salud, tarea que realizan de manera noble a pesar de las limitaciones y un sinfín de obstáculos y desafíos que sortear. Siempre llegan con la atención medica necesaria.

"Es fundamental que el agente sea del lugar" 

Federico Muñoz tiene 43 años y es agente sanitario del Hospital de Las Ovejas. Afirma que la característica principal para desempeñar esta labor es “tener empatía con la población”. El papel del agente sanitario, define, es “hacer de nexo entre la comunidad y el hospital o centro de salud; somos los que hacemos la parte de promoción y prevención de la salud”. Y describe algunas de las múltiples tareas que realizan: control del niño sano, control de signos vitales, control de paciente crónicos, control de tensión arterial, entre otros.

Son quienes asisten a las áreas rurales donde los pobladores no tienen acceso a un centro de salud cercano, y hasta allí llegan en moto, montados a caballo, caminando en la nieve, soportando el rigor del clima para hacer la asistencia. Y lo hacen ante todas las inclemencias del tiempo.

En la zona norte centenares de familias se dedican a la trashumancia, actividad que consiste en el arreo de los animales en primavera y verano a los sectores altos de la cordillera y en invierno a los campos bajos, en ambos casos en busca de pasturas y agua con que alimentar el ganado. La actuación del agente sanitario consiste en visitar los puestos de veranadas para entrevistar y atender a las familias que migran con los animales.

Muchas veces para llegar a estos lugares de veranada e invernada no es nada fácil y cuando lo hacen deben transitar varios kilómetros a caballo o a pie. “En muchos lugares rurales, parajes, el agente sanitario es el único que está al servicio de la población. Los agentes sanitarios hacen la atención primaria, las visitas domiciliarias donde se hacen diversos controles”, agrega Muñoz. Explica que en caso de emergencia es quien activa el sistema, se comunica con el hospital y desde allí sale un médico o enfermero de guardia para hacer la asistencia. 

“En esa época entra una población trashumante con los animales, son alrededor de 300 que entran a la zona, tenemos que lograr atender a esa gente de la misma forma, una atención de calidad, por eso implementamos visitas domiciliarias con médicos residentes a las áreas rurales", relata. En invierno las zonas rurales quedan aisladas “por eso siempre nos preparamos y tenemos referencias de toda la gente para poder visitarla".

"Como llegamos a cada uno de los pobladores de las zonas rurales, la idea fundamental del agente sanitario es que tiene que ser del lugar, tiene que pertenecer y vivir en el lugar y compartir su raíz cultural", subraya Muñoz.

Con el tiempo la actuación del agente sanitario ha evolucionado a partir de “la mayor cantidad de herramientas que tenemos para llegar a cualquier rincón de la provincia”. Sobe todo porque, según Muñoz, en la actualidad “podemos articular con todo un equipo interdisciplinario para abordar las situaciones que se presentan, con trabajadores sociales, nutricionistas, acompañantes terapéuticos, lo que hace nuestra tarea más  completa. Hace diez años atrás no teníamos esta posibilidad”.

Reconoce la importancia de la creación, en 2011, del Centro de Formación Permanente para agente sanitario en Chos Malal. “Muchos de los agentes de la provincia se formaron ahí gracias al impulso de la actual directora y trabajadora social de la Zona Sanitaria III, Lorena Colombo”.

Cada 18 de julio, se celebra en Neuquén el "Dia Provincial del Agente Sanitario" en homenaje a Horacio Wircaleo, oriundo del paraje Sauzal Bonito, quien en esa fecha de 1984 falleció en un accidente de tránsito cuando se trasladaba en auxilio de un vecino de esa zona rural que requería su atención.