La polémica comenzó a gestarse el pasado 17 de julio cuando un grupo de diputados oficialistas de La Libertad Avanza visitó el pabellón de lesa humanidad del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, donde están alojados represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
En la visita los diputados se sacaron una fotografía que circuló por redes sociales y sobre la que este jueves, la Legislatura de Neuquén emitió una comunicación en la que expresó su repudio a lo ocurrido.
Tras la visita de diputados de LLA a condenados por crímenes de la dictadura, el jefe de inteligencia del Ejército, Raúl Guglielminetti, pidió domiciliaria.
El autor de la iniciativa presentada en la Legislatura fue el diputado del FIT-PTS, Andrés Blanco, quien aseguró que hubo "una reacción muy grande de diversos sectores". "Nos parecía importante que esta Legislatura también se pronuncie", indicó.
En ese sentido, indicó que los genocidas mantienen el pacto de silencio sin dar información fehaciente de dónde están los desaparecidos, los hijos, los familiares, los nietos apropiados en la dictadura.
Sostuvo que estos seis diputados “fueron muy conscientes de a qué iban”. “Acá estamos hablando de funcionarios públicos, que fueron oficialmente a hacer esa entrevista”, insistió.
La comitiva de LLA estuvo integrada por Lourdes Arrieta, Beltrán Bénedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y Alida Ferreyra.
Entre los represores que fueron a visitar se encuentra Raúl Guglielminetti que cuenta con tres condenas en Neuquén. Integró la Triple A antes de 1976 y se desempeñó como personal de Inteligencia del Ejército.
En la comunicación se solicita, además, al ministerio de Seguridad y al Servicio Penitenciario Federal toda documentación que dé cuenta de los fundamentos brindados por los diputados nacionales para realizar la visita mencionada.
La comunicación de la Legislatura coincidió con la recorrida que el presidente Javier Milei hizo en Añelo, corazón de Vaca Muerta, sin presencia de la prensa.