Falleció la Hermana Elda Scalco, fundadora de instituciones clave en Junín de los Andes. Murió a los 89 años en Bahía Blanca, en la madrugada del lunes. Nacida el 15 de junio de 1936 en General Conesa (Río Negro), dedicó más de seis décadas a la vida religiosa dentro de la congregación de las Hijas de María Auxiliadora.
Su obra tuvo impacto nacional. En la localidad neuquina, lideró la fundación de instituciones educativas, religiosas y culturales que aún hoy son pilares de la comunidad.
Impulsora del turismo religioso en la Patagonia
La Hermana Elda promovió el turismo religioso como una herramienta de desarrollo local. Su visión combinó la fe con la generación de empleo y oportunidades para jóvenes, especialmente en zonas rurales.
Fundó la Escuela Técnica Laura Vicuña, única en su tipo en Argentina dentro de la congregación. También impulsó el Camping Mallín Laura Vicuña, espacios concebidos como entornos de contención, formación y crecimiento para adolescentes y familias de la región.
Dos de sus obras más trascendentes fueron el Santuario Laura Vicuña y el parque temático religioso Vía Christi, ubicados en Junín de los Andes. Hoy son centros de referencia nacional, tanto en lo espiritual como en lo cultural y turístico.
El Gobernador Rolando Figueroa expresó su pesar a través de redes sociales:
“Falleció en Bahía Blanca la querida Hermana Elda Scalco, una persona muy valiosa para la comunidad de Junín de los Andes. Nos deja un legado inmenso, reflejado en el santuario de Laura Vicuña, el Vía Christi y tantas otras obras que fortalecen la fe en nuestra provincia.”
Misión en Pampa del Malleo y reconocimiento local
A pedido del obispo Jaime de Nevares, la Hermana Elda fundó la presencia de las Hijas de María Auxiliadora en Pampa del Malleo, reforzando su compromiso con las comunidades más alejadas.
En vida, fue declarada Ciudadana Ilustre de Junín de los Andes, como reconocimiento institucional a su labor pastoral, educativa y social.
Perfil de una figura incansable
Referentes y vecinos de Junín coinciden en destacar su entrega y liderazgo. Tony de Bernardin, colaborador en múltiples proyectos, expresó:
“Era un tanque. Nadie la paraba. La alegría, la entrega, la fe en el otro. Todos le debemos algo.”