La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) se reúne este martes en Valcheta para definir, a través de un Congreso, como sigue el conflicto con el gobierno rionegrino, luego de no llegar a un acuerdo de incremento salarial. Varias seccionales realizaron sus asambleas donde definieron los mandatos. En algunas ciudades se resolvió avanzar con un paro de 48 horas y un no inicio de clases tras el receso invernal.
La decisión se tomó en el contexto de un plan de lucha sostenido, que ya incluyó una huelga de 48 horas los días 17 y 18 de junio, con alta adhesión en toda la provincia. En aquella oportunidad, el gremio realizó movilizaciones, radio abierta, panfleteadas, ollas populares y presentaciones en los Consejos Escolares, como parte de una estrategia territorial para visibilizar el reclamo.
Desde la seccional Roca, una de las más activas del sindicato, se advirtió que la falta de convocatoria a una nueva paritaria y la ausencia de una propuesta superadora por parte de Educación motivó la decisión de no retomar las clases luego de las vacaciones de invierno, previstas para la semana del 7 de julio. “No hay voluntad política de resolver el conflicto. El gobierno apuesta al desgaste y al disciplinamiento por vía del descuento salarial”, señalaron desde la conducción.
Propuestas rechazadas y tensión creciente
El conflicto se agudizó luego de que Educación presentara, en las paritarias del 11 y 13 de junio, ofertas salariales consideradas “irrisorias” por el gremio. Las propuestas incluían sumas fijas no remunerativas, un bono por única vez y una revisión a fin de mes, sin contemplar aumentos porcentuales al básico ni retroactividad. Mientras ATE aceptó la oferta, UPCN y UnTER la rechazaron, por considerarla insuficiente frente al contexto inflacionario.
La ministra de Educación, Patricia Campos, cuestionó la medida de fuerza y ratificó que se descontarán los días no trabajados, en cumplimiento de la normativa vigente. “La interrupción del diálogo con una medida tan drástica resulta incomprensible”
El Congreso también dio inicio al proceso electoral interno, con la conformación de la junta electoral de cara a los comicios gremiales previstos para octubre. Sin embargo, el eje del encuentro fue el reclamo salarial y la necesidad de sostener un plan de lucha que contemple acciones escalonadas, visibilización territorial y articulación con otros sectores estatales.