La máquina que hace lugar
Después de casi un año, la compactadora volverá a la capital neuquina para reducir a chatarra vehículos abandonados en la vía pública y en depósitos municipales. El proceso legal ya comenzó: se publicaron edictos en medios regionales para dar aviso a los titulares registrales.
“El municipio gana dinero porque cobra por tonelada de rezago metálico”, detalló Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana. La última visita de la empresa fue en noviembre de 2024, cuando se procesaron más de 117 toneladas de metal y se recaudaron casi 5 millones de pesos.
El circuito: de la calle al cubo
Los autos abandonados pasan por un proceso que arranca con su secuestro, traslado y custodia en los playones municipales. Según la ordenanza N°12636, si nadie reclama la unidad después de seis meses —y tras agotar todas las instancias legales, incluida la publicación de edictos— el municipio tiene luz verde para la compactación.
“Son vehículos que se encuentran abandonados en la calle y que el municipio trasladó al playón tras completar un trámite legal”, explicó Baggio.
El funcionario recordó que estos rodados, muchas veces, terminan convertidos en puntos de encuentro o escondite para delitos menores: “De esta manera se contribuye a que la vida de los vecinos sea más tranquila y segura”.
Chatarra descontaminada y reciclada
Antes de llegar a la compactadora, los autos y motos pasan por un proceso de descontaminación. “Se le quitan todas las partes que pueden resultar peligrosas, como tubos de gas, combustible, aceite, líquido de freno y baterías. Lo que queda va a la compactadora”, afirmó Baggio.
Además de los autos, este año también se sumarán cientos de caños de escape ilegales de motos que fueron secuestrados en operativos de tránsito. Todo el material procesado se funde para ser reutilizado: “La empresa recicladora destina el material para reutilización post procedimiento de fundición. Es un círculo virtuoso en lo económico y en lo ambiental”, concluyó el funcionario.
¿Qué autos se compactan y por qué?
El programa de descontaminación, compactación y disposición final responde al crecimiento del parque automotor y a la acumulación de vehículos abandonados o secuestrados. Según explicó Baggio, hay casos en los que los autos quedan ligados a causas judiciales por robo, homicidio, falsificación de documentos o ley de drogas. Si, tras el proceso, nadie los reclama, el municipio asume la titularidad para destruirlos.
La mega máquina volverá a triturar toneladas de chatarra en octubre. El objetivo: liberar espacio en los depósitos municipales y despejar las calles de metal sin dueño.