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Sábado 28 de Junio, Neuquén, Argentina
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Explosivos, presos y una alarma: el susto en el Correo Argentino que paralizó todo

Un llamado anónimo obligó a evacuar el edificio ubicado sobre avenida Roca al 1400 y a desplegar un impresionante operativo de seguridad que incluyó brigadas de explosivos, perros detectores y bomberos.

Por Redacción

Sabado, 28 de junio de 2025 a las 13:10

La calma habitual de la tarde roquense se rompió abruptamente este jueves cuando una supuesta amenaza de bomba en el Correo Argentino activó todas las alarmas. Minutos después de las 15 horas, un llamado anónimo obligó a evacuar el edificio ubicado sobre avenida Roca al 1400 y a desplegar un impresionante operativo de seguridad que incluyó brigadas de explosivos, perros detectores y bomberos.

La alerta no tardó en encender el protocolo de emergencia: personal de la Policía de Neuquén se sumó a la Brigada de Explosivos de Río Negro, junto al Cuartel de Bomberos del Aeropuerto Internacional Juan Domingo Perón y efectivos de la Comisaría Tercera, para tomar control de la situación que por unos momentos se llenó de tensión e incertidumbre.

Sospechas en paquetería

La amenaza se centraba en el área de encomiendas del edificio, especialmente en cuatro paquetes con destino al penal de General Roca, lo que potenció aún más el clima de tensión. Durante algunos minutos el personal policial se encargó de identificar a las supuestas bombas y utilizó dos perros especializados en detección de explosivos, que se encargaron de inspeccionar la zona con precisión quirúrgica.

Durante más de una hora se mantuvo un perímetro de seguridad alrededor de la sede, mientras el tránsito fue interrumpido y el personal evacuado por precaución.

Todo fue una falsa alarma

Finalmente, tras una revisión exhaustiva, no se hallaron artefactos explosivos ni elementos sospechosos. El operativo fue desactivado sin que se registraran mayores incidentes, pero el susto ya se había instalado entre trabajadores y vecinos de la zona.

El hecho quedó en manos de las autoridades judiciales, que investigan el origen de la falsa amenaza, la cual podría encuadrarse en delitos graves por intimidación pública.

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