El mes de mayo encendió las alarmas en el ministerio de Economía de Neuquén, tras una baja interanual del 13,7% en regalías pese a la creciente producción. El equipo que lidera el ministro Guillermo Koenig atribuyó este descenso al atraso cambiario y a la caída del precio del petróleo. Según el informe de la subsecretaría de Ingresos Públicos, ingresaron $150.000 millones en concepto de regalías, de los cuales $118.000 millones provinieron del petróleo y $32.000 millones del gas.
La secretaria de Hacienda y Finanzas, Carola Pogliano, explicó que el barril de petróleo se liquidó en mayo a un promedio de 69 dólares, pero se prevé un valor más bajo para junio, afectando aún más la recaudación. A esto se suma que el tipo de cambio oficial crece en línea con la inflación, generando incertidumbre fiscal.
En paralelo, la coparticipación federal también mostró una caída del 24,9% en términos reales, con ingresos de $68.000 millones por coparticipación y $22.000 millones por regímenes especiales. Pogliano indicó que el impacto más fuerte fue la caída del 40% en Ganancias, aunque el aumento del IVA ayudó a amortiguar la baja.
A pesar de estos números negativos, Neuquén mejora su recaudación propia. En mayo, los impuestos provinciales mostraron subas, principalmente en Ingresos Brutos, que aportó $122.210 millones, equivalentes al 92% del total recaudado, seguido por Sellos (7%) e Inmobiliario (1%).
El ordenamiento del Estado, iniciado en 2024, fue clave para enfrentar este escenario. La provincia cerró ese ejercicio con superávit, producto de políticas de austeridad, priorización del gasto y orientación a áreas claves como Educación, Salud, Seguridad e Infraestructura.
“La provincia puede hoy seguir cumpliendo con sueldos, gastos corrientes y obras en ejecución gracias al superávit del 2024”, afirmó Pogliano. Sin embargo, advirtió que el desvío presupuestario crece mes a mes, y que, si la situación continúa, se estima una diferencia de $600.000 millones anuales, equivalente a dos masas salariales.