A dos meses del inicio de las tareas de remediación del cerro, ya se logró retirar todo el material que había quedado sobre la ruta provincial 43 tras el desmoronamiento ocurrido en 2023. Se trata de 35.000 metros cúbicos que fueron trasladados para ser reutilizados como defensa ribereña en la margen izquierda del río Curi Leuvú.
Los trabajos comenzaron el 15 de mayo y están a cargo del Batallón de Ingenieros de Montaña VI del Ejército Argentino junto a Vialidad Neuquén, con apoyo técnico del municipio de Chos Malal. En total, se prevé la remoción de 84.100 m³ de material, por lo que ya se alcanzó la mitad de la meta fijada en el plan de remediación.
Actualmente las labores se concentran en la ladera del cerro donde ocurrió el colapso, que afectó gravemente la conectividad vial regional. La zona fue dividida en cinco sectores o taludes, y hoy se trabaja sobre el talud N°1, que junto al N°2 representa el mayor riesgo geológico de la intervención.
El operativo consiste en la remoción del macizo con maquinaria de Vialidad y el traslado del material mediante camiones del Ejército. Este trabajo tiene un doble propósito: remover los escombros y proteger la ribera del Curi Leuvú con las nuevas defensas construidas a partir de ese material.
Mientras se desarrollan las tareas, la zona permanece cerrada al tránsito para garantizar la seguridad del personal y la eficiencia logística. No obstante, hay un desvío habilitado para mantener la conexión vial con el departamento Minas. Toda el área está correctamente señalizada, a fin de prevenir el ingreso de peatones o vehículos no autorizados.
El desprendimiento masivo ocurrió en agosto de 2023, bloqueando completamente un tramo clave de la ruta provincial 43. La conectividad del norte neuquino se vio comprometida, y por eso se ejecutó un desvío sobre la ribera del río. Además, se contrató a la Fundación Universidad de San Juan para analizar las causas y proponer soluciones, lo que permitió diseñar una intervención sustentada en datos técnicos y coordinación institucional.