Durante los intensos rastrillajes que se realizan sobre el río Negro, a la altura de la localidad de Guerrico, un accidente casi provocó una nueva tragedia. Es que la embarcación en la que se movilizaban tres policías de la provincia se dio vuelta y los efectivos cayeron en un remolino. Por fortuna lograron salir con vida.
El accidente ocurrió en la tarde de este miércoles en medio del operativo de búsqueda de Jésica, la pequeña de 9 años que cayó en las aguas del río Limay en Balsa Las Perlas el pasado 7 de enero.
Según informaron desde la Policía de Río Negro, un gran remolino sorprendió a las embarcaciones que recorrían el río en inmediaciones a la reserva Bubalcó. Allí un kayak se dio vuelta y un efectivo cayó al agua y quedó atrapado en el remolino, junto con ramas y troncos que arrastraba la corriente.
El uniformado estuvo sumergido en casi tres metros de profundidad por un rato hasta que logró salir a la superficie, y fue retirado. Pero en medio de los esfuerzos para socorrerlo, otro kayak con dos efectivos policiales se dio vuelta y ambos fueron arrastrados por la correntada.
Por fortuna, todos los efectivos lograron salir ilesos, pero con un gran susto, lo que llevó a la suspensión de las tareas. Todos llevaban consigo chalecos salvavidas, fundamental para evitar ahogarse, pese a que los remolinos los chupaba hacia abajo hasta sumergirlos.
Lamentaron la pérdida de valiosos equipos de buceo, embarcaciones y teléfonos celulares. Pero lo más valioso es que todos pudieron salir con vida de allí.
Solicitaron a la comunidad que si encuentran los equipos de buceo, por favor los devuelvan, ya que son fundamentales en las tareas de búsqueda de personas.