En una temporada turística con incertidumbre por la inestable situación económica del país, desde Neuquén aseguran que fue un buen verano con altos índices de ocupación y un gran incremento del turismo de cercanía. Ya sin la posibilidad de irse lejos, son los propios neuquinos los que pasean por la provincia, sobre todo por el norte. Además, por los incendios temían la baja de visitantes, algo que no afectó en gran medida.
"La temporada iniciaba con mucha incertidumbre por cuestiones macroeconómicas", explicó Sergio Sciacchitano presidente de Neuquentur. Sin embargo, los números están lejos de ser malos. "Hoy después de 60 días de temporada creemos que el balance ha sido positivo", avisó.
Según explicó, enero tuvo una ocupación constante del 80% en toda la provincia. En tanto, febrero cayó a un 65% con picos de más de 85% durante los fines de semana. Esto se traduce en un ingreso promedio de más de 150 millones de dólares para toda la provincia. Además, gracias a una fuerte estrategia de integrar el norte neuquino se han promovido nuevos destinos emergentes lo que impulsa la economía a lugares que antes eran impensados.
Por otra parte, si la bajada económica argentina no se notó en Neuquén es, en parte, gracias a que se ha incrementado el turismo de cercanía. "El 35% de la ocupación de los destinos es ocupada por gente de la zona. La gente que se ha movido por la provincia son principalmente neuquinos, lo cual es muy importante para promover el turismo de cercanía", concluyó el especialista.