En un país donde los precios cambian casi tan rápido como las noticias, proteger el valor de tus ahorros se convierte en una necesidad. En ese contexto, cada vez más argentinos escuchan hablar de los Plazos Fijos UVA, una herramienta financiera diseñada específicamente para combatir la inflación. Pero ¿de qué se trata y por qué pueden ser clave para cuidar tu bolsillo?
¿Qué es un Fondo UVA?
Un Plazo Fijo UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) es un tipo de fondo común de inversión que ajusta su valor en base a la inflación. Está compuesto por activos (bonos o plazos fijos, por ejemplo) que se actualizan según el índice CER, que mide la variación del costo de vida. En otras palabras, tu dinero crece al ritmo de la inflación, protegiendo así su poder adquisitivo.
A diferencia de otros instrumentos que pagan una tasa fija, los Plazos Fijos UVA están pensados para momentos de alta inflación, ya que no buscan ganarle al dólar, sino evitar que tus ahorros pierdan valor frente al aumento de precios.
¿Cómo funciona y cómo genera intereses?
El rendimiento de un Fondo UVA se basa en la evolución de la inflación. Los activos que lo componen, como los bonos ajustados por CER, suben su valor a medida que suben los precios. Así, el fondo distribuye ganancias a los inversores según esa variación. Si en un mes la inflación fue del 6%, el fondo ajustará sus títulos en esa proporción, y eso se refleja en el valor de la cuota que posee cada inversor.
No se trata de intereses tradicionales como los de un plazo fijo, sino de una actualización constante del capital invertido, vinculada directamente al aumento del costo de vida. Esto lo convierte en una herramienta ideal para quienes quieren proteger sus ahorros sin necesidad de grandes conocimientos financieros.
¿Cuánto se puede ganar con un Plazo Fijo UVA?
Según una simulación realizada con valores proyectados hasta noviembre de 2025, una inversión de $1.000.000 a 180 días en un Plazo Fijo UVA podría generar una ganancia total de $142.296, lo que representa un rendimiento del 14,2% semestral (o cercano al 28% anual), ajustado por inflación. Esto se explica por la actualización del capital según el índice UVA más una tasa de interés nominal del 1% anual, que suma un pequeño extra a la rentabilidad.
En comparación con plazos fijos tradicionales, esta opción protege y acompaña el poder adquisitivo en contextos inflacionarios, con una proyección más realista del valor futuro del dinero.
¿Por qué es una herramienta clave?
En contextos donde la inflación supera ampliamente las tasas de interés tradicionales, los Fondos UVA se convierten en una alternativa sólida. Si bien no garantizan ganancias espectaculares, ofrecen seguridad y cobertura frente al deterioro del peso. Además, son más accesibles que un crédito UVA (conocido por el riesgo de sobreendeudamiento) y permiten invertir desde montos bajos, con disponibilidad de rescate en algunos casos.
Para pequeños y medianos ahorristas que buscan proteger sus ingresos sin asumir grandes riesgos, el Fondo UVA puede ser una opción prudente y estratégica en tiempos donde la inflación se come todo.