Los caminos de Sol

“Cinco amigas están en pueblo patagónico de la Cordillera. Sucede una tormenta de nieve. Se cortan las comunicaciones y ellas quedan, como ahora, sin posibilidad de salir”, así nos cuenta Sol Guerrero Dewey de qué se trata “Viento Blanco”, el policial que lanzó a través de Amazon.

La escuchamos y notamos que el argumento se ve atravesado por el presente y la imposibilidad de establecer contacto con el otro; de este modo, se vuelve aún más actual. “Absolutamente. El aislamiento no me cuesta porque soy patagónica, de puertas adentro y estoy en un camino de introspección pero extraño el contacto. Creo que se revaloriza al otro, lo social, el abrazo… pero también puede servir para sentarse y mirarse. Hacer un paréntesis”.

Eso mismo hicieron las cinco amigas de la historia, un paréntesis. “Al cortar toda comunicación no queda más que mirarse y se corren velos. La ficción me permite juntar a las cinco amigas y la tormenta hace que todo ocurra en muy poco tiempo, en un día. Ocurren cosas”.

Con la mirada en el mar

Sol empezó a escribir hace 20 años, días en los que vivía en Comodoro Rivadavia. “Me acuerdo que me inspiraban las luces de los pesqueros a la noche. Empecé con ´Conjuro´, que es una ficción sobre medio ambiente”, recuerda. 

“A esa novela iniciática le siguieron dos para niños, otras que no publiqué y luego empecé a escribir micro relatos de 100 palabras. Así se cerró el ciclo de la escritura hasta que vine a San Martín de los Andes. Hace un año y medio retomé y nació ´Viento Blanco”, comenta la escritora patagónica.