Regreso con gloria
Melecio vuelve a casa
La jueza Bagniole decidió que el ave debe volver con su familia
A fines del mes de agosto de este año, la policía allanó una vivienda en Balsa Las Perlas buscando armas de fuego. Al no encontrar lo que buscaban, los suboficiales se llevaron al loro de la familia que quedó a disposición de Fauna Silvestre.
Durante todo este tiempo, el organismo se amparó en las distintas leyes que prohíben la tenencia y comercialización de especies silvestres.
El loro fue resguardado en un centro de cuarentena y rehabilitación de aves e iba a ser devuelto al monte chaqueño.
El viernes pasado se realizó una audiencia judicial, donde el abogado de la familia, Gustavo Palmieri, planteó la nulidad del secuestro del loro y la jueza María Agustina Bagnioli, hizo lugar al pedido. Por su parte, la Fiscalía ya había adelantado que acompañaría la solicitud de la familia.
La jueza consideró la nulidad del secuestro ya que el allanamiento había sido autorizado por ella en una investigación que pretendía encontrar distintas armas de fuego. En este contexto, la policía encontró el ave de la familia Pincheira y se lo llevó.
No obstante, la decisión judicial es polémica y Guardafaunas de Río Negro alertaron que no sólo es delito la tenencia de animales salvajes, sino que además implica un riesgo para la salud pública.
El año pasado hubo una fuerte campaña a raíz de varios casos de psitacosis (enfermedad del grupo de las zoonosis que transmiten, entre otros, los loros) y varias familias de Cipolletti se quedaron sin sus amigos parlanchines.
En la audiencia del viernes, la jueza, sin desconocer la legislación sobre fauna silvestre ni la cuestión que hace a la salud pública, ordenó la restitución del ave, ya que el modo en que la policía lo secuestró no fue lícita por haber entrado con una orden de allanamiento en el contexto de una investigación criminal.
Por ello, ordenó la restitución de Melecio sin perjuicio de las actuaciones administrativas que lleve adelante el organismo que fiscaliza la tenencia de animales silvestres. Por esta razón, Fauna podría reclamar el secuestro del loro.
El ave del tipo “loro hablador” puede llegar a vivir hasta los 80 años.
Melecio era prácticamente una” herencia familiar”. Al enterarse que la idea era devolverlo a su hábitat, comenzaron a buscar la manera de recuperarlo por temor a que después de tantos años de estar domesticado, muriera de tristeza o no se adaptara un ambiente desconocido.
La Justicia confirmó que será devuelto a su familia.
