Gatos abandonados brindan consuelo a los soldados de Ucrania

Hasta el momento, 1,5 millones de personas han huido de Ucrania en calidad de refugiados, buscando seguridad y paz en países vecinos. La gran mayoría apenas ha podido escapar con lo puesto, con pánico y algo de esperanza de estar a salvo.

Los animales también han sido afectados por el conflicto y han tenido que buscar la forma de sobrevivir a la guerra que sólo ha dejado destrucción y desolación. Una de esas formas es acercarse a los soldados ucranios, que protegen y alimentan a los que se acercan a los refugios.

Algunos gatos han vivido siempre en la calle, pero otros, son animales domésticos que han sido rescatados de los pueblos bombardeados y necesitan un lugar para resguardarse.

La mayoría de ellos ha perdido a sus familias, lamentablemente no todas las personas han podido llevarse a sus animales de compañía.

Algunos permanecen en las trincheras, junto a los soldados, brindándoles compañía y consuelo en un momento tan difícil, donde es muy fácil sentirse devastado emocionalmente.

Uno de los soldados relató que la mayoría de los gatos fueron abandonados y que a pesar del miedo que sentían, debían luchar para sobrevivir en las desoladas calles. Ellos nos consuelan y nosotros los alimentamos, agregó.

La presencia de los mininos en los refugios, representa una luz entre tanta oscuridad, son una demostración de amor y esperanza.

Un asistente médico-militar, dijo aun medio de comunicación: “los gatos dan impulso moral a los soldados nostálgicos. Son como un antidepresivo, levantan el ánimo. Cuando los llamamos, vienen corriendo como un enjambre hacia nosotros e inmediatamente nos sentimos mejor“

Una de los soldados ha adoptado un gato negro al que llamó Chernuka y se siente muy orgullosa de él, “ya no quedan más ratones en el refugio”, dijo.

Para ellos, tenerlos alrededor ha sido un regalo grandioso, solamente pasar un minuto a su lado, intercambiando miradas y gestos de cariño, hace que tengan un respiro, después de un día gris lleno de horror y dolor.

Otro soldado, comentó que la sensación de regresar al refugio, recostarse  y sentir que el gato se apoya suavemente sobre el regazo, pidiendo caricias, es uno de los momentos de mayor serenidad y relax del día.

No es la primera vez que los soldados de Ucrania crean un vínculo especial con los gatos de la calle, en otras épocas de conflicto, algunos de ellos se han llevado al compañero de trinchera a su casa, después de los combates, para convertirlo en uno más de la familia.

El vínculo que se genera entre humanos y los animales, se remonta al principio de los tiempos. Así ha sido en todas las culturas y sociedades, en épocas de abundancia y de hambrunas, en momentos de alegría y de tristeza, durante la guerra y la paz.

Y …PAZ, es lo que deseamos desde  “Colas y Bigotes“ para todos los habitantes de Ucrania, de Rusia y sus animales no humanos.