El día que Ginóbili se convirtió en héroe de la Selección

Sin lugar a dudas, el básquet argentino recordará el 15 de agosto de 2004 para siempre. La gloria alcanzada por la Generación Dorada tuvo momentos inolvidables y "La Palomita" de Manu Ginóbili en aquel encuentro ante Serbia y Montenegro fue una inyección clave en el camino hacia el oro olímpico.

El duelo en Atenas fue igual de parejo que la final disputada dos años antes. Con el marcador 76-78 a favor de los europeos, Manu había fallado un libre clave, en una falta que luego determinó la última posesión para Argentina, cuando al encuentro le restaban 3,8 segundos de juego, y un marcador 81-82 a favor de los últimos campeones del mundo.

A partir de ese momento deportivo, todo cambió. Emanuel Ginóbili, de una forma inconmesurable, encesta tras la chicharra, tras la salida de Carlos Delfino y el pase veloz de Alejandro Montecchia. La montaña de jugadores, la corrida del DT Magnano, y lo que llegó después de ese encuentro, hasta la final olímpica con Italia, son anécdotas e imágenes que se agigantarán con el paso del tiempo.