El gran Chelsea, campeón de la Champions

La final de la Liga de Campeones mostró un entretenido encuentro en un duelo de dos de las grandes potencias del fútbol ingles que no se guardaron nada y jugaron de igual a igual. Desde el banco de suplentes dos muy buenos entrenadores al frente de cada equipo integrado por los argentinos Sergio Agüero, en Manchester City, y Willy Caballero en el equipo campeón.

En la primera parte, el City comenzó atacando y presionando alto para poder lastimar a un Chelsea sólido en la zona defensiva. Los de Guardiola propusieron un poco más y tuvieron la posesión de la pelota en los primeros 20 minutos pero sin poder pasar a la defensa rival, recién en el octavo minuto Ederson rompió la línea defensiva con un tremendo pase que llegó hasta Sterling y no pudo recibir perfectamente lo que provocó que la defensa lo marque y le quite espacio para rematar. Los de Mánchester atacaban más y esto provocó que queden algunos espacios y tengan errores que por su parte los de Tuchel intentaron aprovechar.

A los 14 minutos y tras una escapada del Chelsea por el sector izquierdo, un pase al delantero alemán Havertz que le quedó retrasado pero más allá de esto consiguió sacar un disparo a la portería que atajó Ederson. En la siguiente jugada, Werner volvió a disparar pero el balón rozó la red por fuera. Los ‘Blues’ crecieron en el juego y empezaron a atacar y preocupar a los citizens en los minutos que siguieron, incluso sin uno de sus jugadores importantes como lo es Thiago Silva que debió ser reemplazado por una lesión en el abductor.

Cuando parecía que el City retomaba el control del juego, después de varias acciones de su rival, fue sobre el final del primer tiempo (a los 42 minutos) que el Chelsea consiguió abrir el marcador. Una salida larga de Mendy, pase de Mount para Havertz que quedó frente a Ederson, a quien se quitó de encima para marcar el 1 a 0, poner en ventaja a su equipo e irse al descanso con la victoria parcial.

El segundo tiempo inició sin modificaciones en ambos equipos, y con una velocidad menor a la que se jugó en la primera parte. A diferencia de la primera etapa, fue el Chelsea en este caso el que se apropió del balón pero también quién se replegó aprovechando la desesperación de los del City obligados a revertir el resultado.

Los ‘Blues’ le cerraron los espacios a los de Guardiola e intentaron aprovechar en todo momento los contragolpes. Pep movió el banco de suplentes y mandó a la cancha a Gabriel Jesús, Fernandinho y a los 77 minutos al ‘Kun’ Agüero que se despidió del club inglés.

El partido se cortó cada vez más con distintas faltas y en los minutos finales ambos conjuntos se desesperaron, el City yendo a buscar el gol y el Chelsea intentando cerrarlo. Para colmo, el arbitro español Mateu Lahoz adicionó 7 minutos más para alargar el encuentro. Los de Manchester intentaron de todas formas en los últimos minutos, pero no lograron ser efectivos y de esta manera el Chelsea consiguió quedarse con la orejona por segunda vez en la historia consagrándose campeón.