Pedro Gutiérrez se alejó del manejo del fútbol albinegro

En el transcurso de la semana en el diario digital Mejor Informado se podía leer "Cipolletti en su peor momento".

El título tenía que ver con la cuestión deportiva del albinegro en el Federal A donde han transcurrido 11 fechas (el equipo valletano ha jugado 10 partidos), donde perdió los últimos 3 cotejos, hace 5 encuentros que no gana y de los últimos 15 puntos apenas rescató 2.

A eso hay que sumar que el conjunto rionegrino ya no está en el grupo de los que hoy estarían clasificando para participar del Reducido que va a determinar un solo ascenso a la Primera Nacional. 

Este miércoles se conoció la novedad de que el actual presidente de Cipolletti dio un paso al costado, en relación al manejo del fútbol profesional. Es decir, no se involucraría en el manejo del plantel que milita en la tercera categoría del fútbol argentino. 

Desde hace días que las redes sociales, páginas web, blogs que habitualmente siguen la campaña del albinegro les han caído con dureza a la dirigencia, jugadores que llegaron para esta campaña y en menor medida al cuerpo técnico.

Para este miércoles se llevó a cabo un "banderazo" en contra de la actual conducción, que apenas contó con una participación de menos de medio centenar de hinchas. Igual, el clima sigue enrarecido, y pese al costado que dio Gutíérrez en el fútbol, donde de ahora en más lo manejará Federico Rapazzo, tal como ocurrió en la era "Raggio" donde junto a su padre Roberto eran las caras visibles en el enlace del cuerpo técnico y la institución.

En el run run de la calle, tal como ocurrió ante Olimpo, y donde lamentablemente pasó, se decía "si Cipolletti no gana, el partido no termina". Y ello sucedió. Igual versiones circulan desde la derrota del domingo pasado ante Independiente de Chivilcoy.

"Que se vayan todos", "que renuncien todos", tal como ocurrió en las redes en la previa ante el puntero del campeonato. En la última presentación de local, apareció una bandera donde la inscripción rezó "Los Innombrables No Respetan a Nadie". La clara misiva de la barra brava recién formada en la fusión de La Banda del Tigre y La 69.

Lo cierto es que Gutiérrez, dió un paso al costado. Puede ser para descomprimir el clima enrarecido, por miedo a los violentos (que sería hasta lógico, se habló de amenazas a la familia del actual titular albinegro).

Como se tituló en Mejor Informado "Cipolletti en su peor momento", pero, siempre se puede estar peor.