Dura derrota de Boca en la Bombonera

Boca acumuló su segunda derrota consecutiva en el certamen, tras caer ante Banfield por 3 a 0 y dejó varias dudas de cara al cotejo de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores ante Corinthians. Los goles del Taladro fueron hechos por Galoppo y Enrique en dos ocasiones, todos en la primera etapa  

De entrada Boca busco controlar el balón y jugar rápido la descarga rápida para Aaron Molinas y Juan Ramírez, pero los generadores de juego no encontraron los espacios para moverse con comodidad y eso fue determinante para que el local encontrara situaciones claras en los primeros minutos.

Banfield fue inteligente y práctico, achicó espacios, cortó y salió rápido, papel que llevó adelante a la perfección. Fue así que genero una serie de situaciones antes de los 15 minutos, todas de la mano de Ramiro Enrique, la más clara tuvo como protagonista a Javier García que intuyó la intención del delantero.

Pero Banfield no perdonó y en una acción similar, Nicolás Domingo recuperó, Enrique escapó por derecha y lanzó un centro perfecto para que Giuliano Galoppo improvise una pirueta en el aire y estampe el 1 a 0 a los pisando los 21’.

El conjunto de Sebastián Battaglia, pese a las evidentes falencias en la generación, la ausencia de presión ante la péridda y los malos retrocesos, mantuvo la misma idea y pronto se encontró en mayor desventaja en el marcador.

Esta vez fue una mala salida de Gastón Ávila, permitió que el mediocampo del Taladro recuperara la pelota y en tres toques, dejara  solo a Agustín Urzi que improvisó un buscapié perfecto para la entrada en velocidad de Enrique. En 33’, el cotejo ya estaba 2 a 0, ante la incredulidad del local.

Pero el desconcierto del Xeneize quedó más claro aún en el tercer gol de Banfield, que provino de un pelotazo largo que ninguno de los dos centrales pudo despejar. Urzi la peleó, Galoppo la dominó y Enrique, figura de la primera mitad, definió para sentenciar la historia en apenas 38’.

El golpe fue letal y por suerte para Boca la primera etapa se esfumó tras el tercer gol. El desconcierto y la poca claridad para modificar el transcurso del cotejo fue el común denominador de la etapa.

En el complemento, de entrada un error en la defensa del local casi le da el cuarto a Boca. Aranda dejó corto un pase atrás y Enrique casi pone el cuarto. Así de perdido comenzó Boca la segunda mitad del encuentro.

Y lejos de mejorar el Xeneixe se hundió en la duda. En cambio Banfield, con la comodidad del resultado, se retrasó y espero que su rival se siguiera equivocando. Llegando a los 15’, el local insinuó tímidamente con un cabezazo de Orsini que fue controlado por el arquero Bologna sin mayores inconvenientes.

A los 26' Banfield pudo estirar nuevamente la cuenta. González recibió en la puerta del área, remató de primera, pero su disparo se fue ancho ante la mirada de García. Inmediatamente lo tuvo Boca de pelota parada, Molinas (lo mejor del local), ejecutó con gran precisión una pelota parada, pero el travesaño le dijo que no. Ya a esa altura el equipo de Battaglia sufría el partido.

Pisando los 36',  Cruz tuvo el cierre del partido en la Bombonera. Tras una larga corrida y dejando marcadores detrás, se fue quedando sin ángulo y su remate de zurda fue defectuoso.

Los minutos finales encontró al equipo de Battaglia sin ideas ni respuestas para llegar al descuento. En contraposición Banfield, de gran partido en la cancha de Boca, se mantuvo calmo y dejó que los minutos se consumieran para dejar paso a un gran y merecido festejo.