Boca cayó en los penales ante Corinthians y quedó afuera

Boca no supo aprovechar las claras ocasiones que tuvo para ganar el partido en el tiempo reglamentario y cayó ante Corinthians en definición desde el punto del penal por 6 a 5. El arquero Cassio le contuvo los penales a Villa, Benedetto y Ramírez y esto fue determinante para que el Xeneize no accediera a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

El local buscó de entrada ser el dominador del partido, presionó arriba para recuperar alto, con Varela y Pol Fernández siendo dueño de la pelota y un rival que procuró mantener a sus jugadores detrás de la línea del balón y asfixiando a partir de mitad de cancha. Con las dos posturas marcadas, las oportunidades no tardaron en llegar para el local.

A los 5 minutos, Fabra probó la resistencia de los guantes de Cássio. A los 18, Zeballos envió un centro perfecto para el ingreso de Benedetto, quien intentó impactar de aire el balón y terminó enviándolo a las nubes. Fue la más clara del Xeneize, hasta que llegó la jugada del penal.

Pisando los 24`, Luis Gustavo saltó a cabecear una pelota dividida con Pol Fernández y se impuso, pero le bajó el codo en el rostro y esto fue determinante para generar la duda del árbitro uruguayo. Matonte dudó, pero el VAR llamó a revisar. Era penal y tarjeta roja, pero el uruguayo marcó el lanzamiento desde los 12 pasos, aunque sólo sancionó con amarilla. 

Pese a lo poca efectividad mostrada en los últimos encuentros, Benedetto se hizo cargo del tiro, pero su fuerte remate sacudió el palo izquierdo, cuando el guardameta se lanzó para el otro lado. De males el remate quedó para Varela, que se resbaló antes de ejecutar.

El penal fallado tuvo su rebote anímico. Los paulistas se sintieron un poco más cómodos en el encuentro, mientras que a Boca le costó llevárselo por delante como al principio. No obstante, a los 40, Benedetto sacó una mediavuelta bien direccionada, pero la pelota no complicó al arquero Cassio, que vio como la etapa se esfumaba para su tranquilidad.

El inicio del complemento no pudo ser peor para el Timao, Mantuan acusó una fuerte molestia y no puede continuar en el encuentro. Esto se sumó a la lesión de João Victor sobre el final de la primera etapa, que también tuvo que dejar el campo de juego.

A todo esto Boca fue con todo y lo hizo sentir con las permanentes proyecciones por izquierda de Fabra y Villa. Pero sin la profundidad necesaria y la eficacia para convertir.

Promediando la etapa, el equipo de Battaglia adelantó sus líneas hasta la mitad de cancha, pero ese ímpetu de ir por todo, chocó una y otra vez con la férrea defensa de Corinthians que supo cerrar los espacios.

El Timao se aferró a su libreto defensivo y sin muchas intenciones de progresar en el campo de juego, se libró a la suerte. Ante esto, Boca profundizó sus ataques pero no estuvo claro para dar la puntada final.

Algo demorado con los cambios, Battaglia envió sobre los 35’ a Juan Ramírez al campo en lugar de Exequiel Zeballos, para darle más volumen de juego al local. Pero a Boca le faltó determinación para quebrar la última línea rival, que siempre aguardó bien parado.

Los minutos finales fueron de mucho nerviosismo y decisiones equivocadas. El Xeneize no tuvo claridad y el esfuerzo ya había sido realizado, por lo que solo hubo que esperar que sonara el pitazo de finalización para darle paso a la definición por penales.