Maximiliano Salas, uno de los mejores jugadores del fútbol argentino en la pasada temporada, no firmó la mejora contractual con Racing y le habría comunicado al técnico Gustavo Costas su deseo personal de irse a River. “Con Salas llegamos a un acuerdo de palabra y hubo apretón de manos. Se redactó todo con los términos que el jugador quería”, argumentaron desde el club de avellaneda.
En la Academia no tenían en cuenta la salida del delantero, ya que habían llegado a un acuerdo para mejorarle el contrato y extenderlo hasta el 31 de diciembre de 2028, que consistía en que el correntino se transformara en uno de los tres futbolistas mejores pagos del plantel con un nuevo salario que estaba a la altura de sus expectativas. La negociación además implicabas elevar el monto de su cláusula de salida: pasaría de los 8 millones de euros actuales a un monto aproximado de 15 millones de dólares.
Pero el interés desde Núñez se conoció semanas atrás luego de un llamado telefónico por parte de Marcelo Gallardo que luego declaró: “Hay mucha hipocresía. Si vos querés a un jugador, vos primero tenés que hablar para saber si tiene la intención de venir. Después vienen las partes, el club a club, pero primero hay que saber la intención del futbolista”.
La cláusula de salida del jugador es de 8 millones de euros. River quiere negociarlo, pero Racing no. En consecuencia, lo que se impondrá será la gestión del atacante que en este momento sigue con un sueldo muy bajo en la Academia.
Aunque todavía la historia de su continua, Racing suman un nuevo capítulo impensado. Y Gallardo, quien el martes pasado perdió en el Mundial de Clubes a Sebastián Driussi por lesión, sería el artífice de la demora de la firma del jugador que empieza a despedirse de la academia.