La ilusión era grande, pero la realidad fue contundente. Boca Juniors y River Plate, los dos gigantes del fútbol argentino, quedaron eliminados en la primera ronda del Mundial de Clubes 2025, dejando una imagen deslucida y preocupante tanto dentro como fuera del campo.
El nuevo formato del torneo presentaba una oportunidad inédita de poder competir contra los mejores del mundo con tiempo de preparación. Con planteles reforzados y el prestigio de haber clasificado por ranking continental. Sin embargo, las promesas de protagonismo se diluyeron ante los malos resultados y la falta de respuestas futbolísticas.
El Xeneize comenzó su participación con un empate ante Benfica y una derrota lógica ante el poderoso Bayern Múnich. Pero el verdadero golpe fue el insólito empate sin goles ante Auckland City, un equipo semiprofesional. Ese resultado, que selló la eliminación, dejó en evidencia la falta de jerarquía y convicción del equipo, incapaz de marcar diferencias frente a un rival notoriamente inferior.
River, por su parte, arrancó con una victoria sólida ante Urawa Reds de Japón y empató sin goles con Monterrey en un partido sin brillo. Llegó con chances a la última fecha, pero frente al Inter de Milán se encontró con la cruda realidad: desorden, impotencia y una derrota por 2 a 0. El equipo de Marcelo Gallardo terminó con nueve jugadores, expulsados por reacciones violentas, y protagonizó incidentes al finalizar el partido.
El paso de ambos clubes por el Mundial de Clubes dejó en evidencia un déficit estructural del fútbol argentino. Demasiadas falencias en la preparación, falta de competencia al más alto nivel, desequilibrio económico y una dirigencia más enfocada en promesas que en una planificación real.
Lo que debía ser una fiesta y una vidriera internacional, terminó siendo un nuevo golpe a la credibilidad del fútbol local.
Cuánto dinero perdieron River y Boca tras quedar eliminados en primera ronda
A pesar de haber recibido una base económica por participar, la eliminación en la fase de grupos representó una pérdida de ingresos potenciales millonarios.
Ambos clubes recibieron 15,21 millones de dólares como premio base por su clasificación al torneo, según estipuló la FIFA. Además, el certamen ofrecía bonificaciones por rendimiento: 2 millones de dólares por victoria y 1 millón de dólares por empate en la fase de grupos.
Boca Juniors, que empató con Benfica y Auckland City y perdió ante el Bayern Múnich, sumó 2 millones de dólares en bonificaciones. Así, su ingreso total fue de 17,21 millones de dólares.
River Plate, por su parte, venció a Urawa Reds, empató con Monterrey y perdió con el Inter de Milán. Gracias a esos resultados, obtuvo 3 millones de dólares adicionales, totalizando 18,21 millones de dólares.
Sin embargo, al no avanzar a los octavos de final, ambos clubes perdieron la posibilidad de acceder a al menos 7,5 millones de dólares más. Si alguno hubiera llegado más lejos, los ingresos habrían aumentado progresivamente: 13,125 millones de dólares por cuartos, 21 millones de dòlares por semifinales y hasta 40 millones de dólares por consagrarse campeón.