La doble fecha FIFA terminó muy temprano para Arturo Vidal, capitán de Chile en el partido que su seleccionado perdió ante Argentina como local por 1 a 0 y este viernes dejó la concentración en predio Juan Pinto Durán de la ciudad de Santiago.
El “King” vio la segunda amarilla en la campaña luego de una jugada contra Rodrigo De Paul, ambos protagonistas de un duelo aparte en el cruce trasandino del jueves por la noche, válido por la 15ª fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. Luego, en el descanso, Ricardo Gareca decidió reemplazar al actual jugador de Colo Colo, aumentando los rumores de una fría relación entre ambos.
El último resultado dejó a Chile al borde de su tercera eliminación mundialista por tercera vez consecutiva y ahora deberá ir la próxima semana a jugarse todo a la altura de Bolivia.
Lo cierto es que esa preparación y el viaje al alto no será en compañía de Vidal, quien abandonó la concentración, marcando distancia con el defensor Guillermo Maripán, otro de los que quedó suspendido tras ver la amonestación.
Sin embargo, el zaguero central optó por seguir junto a sus compañeros, participando de los entrenamientos, desnudando la enorme división que existe dentro del plantel de La Roja.
Ida y vuelta
Vidal y De Paul se hablaron durante todo el primer tiempo. Hubo empujones, burlas y hasta el lanzamiento de un beso a la distancia por parte del argentino en el momento del festejo por el gol de Julián Álvarez.
La última imagen entre ambos fue cuando el mediocampista del Atlético de Madrid le hizo señas de ser un gran streamer al chileno que supo defender camisetas importantísimas como las de Bayern Münich, Inter, Flamengo y Barcelona, entre otras.
En el arranque del ciclo de Gareca en el seleccionado nacional, el Tigre había optado por no convocarlo, lo que generó las burlas del jugador y duras críticas ante el flojo comienzo de la campaña. Lo cierto es que luego de su llamado, tras una íntima charla, nada cambio en las presentes Eliminatorias para Chile.