Luego de varios días de espera pese a que su pase había sido concretado, Pablo Solari dejó River y se transformó oficialmente en jugador del Spartak Moscú. El delantero puntano firmó hoy su contrato con el club ruso hasta 2029, movimiento que le permitirá al Millonario una prórroga hasta el 12 de marzo para sumar un nuevo refuerzo, debido a la reglamentación de AFA para los clubes que transfieran futbolistas al exterior.
El atacante de 23 años comenzó a quedar relegado en River, y tras la llegada de Sebastián Driussi la decisión de una transferencia terminó cerrándole a las dos partes. Spartak Moscú lo adquirió por 12 millones de euros, suma que se divide entre el club de Núñez, que tenía un 60% del pase, y Colo Colo, donde el nacido en San Luis jugó anteriormente, que poseía el restante 30% de la ficha.
Solari se encontrará en Rusia con su ex compañero Esequiel Barco, también vendido por River hace unos meses, y quien lo recibió cálidamente una vez que el pase se hizo oficial. El delantero con pasado en la Selección Argentina Sub-23 deja el Millonario tras llegar a mediados de 2022, con un total de 110 partidos disputados en los que marcó 30 goles y dio un total de 17 asistencias.
Los permisos de River para seguir incorporando
La venta de Solari se suma a la de Agustín Sant'Anna al RB Bragantino de Brasil, y a la grave lesión de Agustín Ruberto jugando para Argentina en el Sudamericano Sub-20. Estas tres circunstancias le dan al equipo de Marcelo Gallardo la chance de tener tres nuevos refuerzos hasta el 12 de marzo. Por el momento, quienes sonaron son el volante central colombiano Kevin Castaño y, nuevamente, el lateral Lucas Esquivel. Sin embargo, no hay signos de que estas negociaciones vayan a cerrarse pronto.