Franco Colapinto no viajará a Arabia Saudita, donde se disputará la próxima carrera de la Fórmula 1. Aunque el argentino cumple una función clave en la estrategia de la escudería. Seguirá colaborando con la mejora del rendimiento del auto a través del simulador.
Los simuladores de fábrica cuentan con tecnología avanzada capaz de recrear de forma precisa las condiciones de un circuito. Desde el interior de una cabina que imita la de un coche, los pilotos practican con casco y traje, mientras enfrentan distintos desafíos virtuales que los preparan para cualquier situación en carrera.
Además, estas pruebas permiten trabajar aspectos técnicos cruciales:
- Configuración del auto para distintos circuitos
- Ajuste del balance y la aerodinámica
- Estrategias frente a cambios de clima o visibilidad
El piloto argentino, que integra la academia de talentos de Williams, aún espera su turno para volver a involucrarse de forma directa con un fin de semana de carrera. Por ahora, su aporte sigue siendo clave desde fuera de las pistas.
Tras participar en los GP de Australia y China como piloto de reserva, el bonaerense quedó fuera de las nóminas en Japón y Bahréin, fechas en las que otros talentos ocuparon su lugar. En Suzuka, Alpine optó por Ryo Hirakawa, quien incluso completó una sesión de entrenamientos libres antes de desvincularse del equipo para sumarse a Haas.
Para la cita de este fin de semana, el rol recayó en Paul Aron, quien será también el encargado de acompañar a la estructura francesa en la siguiente competencia. Esto marca la continuidad del plan que la escudería ya tenía trazado para este tramo del año.