La tercera alternativa es la de Sergio Massa, intendente de Tigre que logró sobrevivir al bombardeo del kirchnerismo y llegó a estar en la grilla de las PASO. Lejos de las dos principales propuestas lucha por convertirse en un aliado estratégico de los principales contendientes. Su porcentaje de votos le permitiría sentarse a negociar con quien esté dispuesto a volcar ese cargamento de votos en la definición de una eventual segunda vuelta o contribuir a la definición en primera. Massa es un marginado del kirchnerismo que tras su ruptura eligió morir peleando antes que quedarse en la intendencia de Tigre a esperar que le llegue el ultimátum kirchnerista. Su audacia política lo ha llevado a convertirse en un potencial presidenciable y tras una auspiciosa instalación en la escena política se fue desinflando hasta consolidar un piso porcentual que lo sitúa en el podio electoral.
Los tres candidatos que aspiran a ganar la elección hoy surgieron políticamente en la década demonizada por el kirchnerismo y tienen la formación surgida de allí, perfiles construidos a partir del marketing y de los medios de comunicación, sin inserción en los sectores populares y con poco carisma. Candidatos políticos u ofertas al mercado electoral, en cualquiera de sus vertientes estos son los hombres que tienen la posibilidad de gobernar la Argentina. Así se perfila la democracia que supimos conseguir, 34 años después las urnas definirán en esta primarias abiertas quienes llegarán con mejores posibilidades al 25 de octubre, el día que sabremos quién gobernará por el próximo periodo 2015/2019.
M.E.G.