Fotos imborrables de un grupo que persiste

Tengo la foto, la que no está ni en un cajón de algún armario, ni en una caja con perfume a jazmín , ni  debajo de algún libro ya viejo, está en mi cabeza.

No pudo con ella el tiempo, no se puso amarilla, tiene el color de remeras de colores, abrigos oscuros, guitarras de madera brillante, el metal luminoso de una flauta. Son ellos tres, los mismos, pero un poco más grandes esmerándose en enviar saludos para estas tierras que los recuerdan y piden por su regreso, son tres, y siempre será el Grupo Magma: Alfredo Ibarrola, Alberto Felice y Osvaldo Aguilar.

En la década del 80, ellos motorizaron desde su tierra, Paraná, una propuesta que permitiría a los grupos no conocidos ni difundidos de cada provincia gestionar su proyección en el país. La propuesta se llamó: la Alternativa Musical Argentina  con lo que se trataba de convocar a músicos independientes, no partícipes del circuito comercial, a presentarse con artistas ya reconocidos en distintos  escenarios del territorio nacional. Así, numerosos nombres aparecieron en el horizonte adhiriendo a ese propósito: Litto Nebbia, Juan Falú, León Gieco, Jorge Marziali, Emilio Del Guercio, Rodolfo García, Liliana Herrero, Teresa Parodi, y muchos más, acompañando la programación en cada Provincia, que era la encargada de incluir a sus artistas locales, a través de los grupos existentes de autogestión. 

El Grupo Magma se creó en el año 1974 con el formato sonoro de una mixtura del rock con la música de raíz nacional, siendo una de las primeras formaciones urbanas en el litoral argentino, con trabajo de autogestión como una forma de comunicarse con la gente y con sus pares. Desde entonces trabajan sobre un repertorio propio, con letras que (en su mayoría ) pertenecen a Alberto Felice, la voz, muy personal del grupo.

Numerosas canciones están plasmadas en varios discos, como :“Chau al tiempo”, “El día que rescataron a Pancho”, “El hotel rosado”, “El loco de las puertas” o la versión de “Canción de Cuna Costera". Muchas de ellas, son utilizadas en diversas radios como presentaciones, cortinas musicales y fundamentalmente como referencia artística para las nuevas generaciones. Magma es producción y talento: Ultimo disco "El camino"(2018) en su mochila: nueve discos, siete de estudio y dos recopilaciones. Laburantes incansables.

Magma, está ligado a Neuquén, por la AMA y por su relación artística con el Centro Cultural Simón Bolívar(creado en 1987/88). Varios viajes los trajeron y se recuerdan reuniones de trabajo, de solidaridad, de brindis compartidos. Una relación que se derrama por varios lugares de la Provincia donde se presentaron y cosecharon amigos. Siempre fueron los que avanzaban sobre las posibilidades que se podían visualizar para crear y hacer más y más.

Está la foto intocable en mi cabeza: mesas cargadas de guisos y vinos, abrazos interminables con músicos de la región, el patio del árbol de eucalipto, perfumando cada encuentro, las noches durmiendo en colchones improvisados, tardes de preparativos con siestas suspendidas en algún bostezo al descuido y luego la música tronando en medio de un espacio mágico donde la gente cantaba a la par de ellos y la madrugada sorprendía con el último aplauso. El grupo Magma es un ejemplo de autogestión hasta hoy, siguiendo ese rumbo que está marcado a fuego la música crece y crece, son los mismos, pero no lo son. Son mejores, pero ¿pueden serlo?. 

El país, nuestro país, tiene una larga y rica historia de artistas que el tiempo no los borra, pero que alguna vez hay que ponerlos cerca del recuerdo, del oído, del corazón para sentirnos vivos, agradecidos y valientes surcando el mar de las tempestades cotidianas.

Apago la luz y  la foto. Otro día se abrirá el álbum y otra aparecerá, porque la memoria no para.