Ubicada en un rincón exclusivo de San Isidro, la casa de Nicolás Repetto y Florencia Raggi no solo es un lugar de residencia, sino un verdadero reflejo de la personalidad de sus dueños. Esta propiedad combina la elegancia moderna con toques artísticos que la hacen única. La pareja, juntos por más de treinta años, ha creado un hogar donde el arte y el diseño se encuentran en armonía con la funcionalidad.
Lejos de caer en el lujo ostentoso, la casa de Nicolás Repetto y Florencia Raggi se distingue por su sofisticación sutil. Cada rincón está cuidadosamente diseñado, con materiales de calidad y una curaduría de arte que dialoga con el espacio. Aquí, cada habitación tiene su propia identidad, pero todas responden a una misma visión estética que refleja el estilo de vida de los dueños.
El exterior de la casa es una obra maestra de simplicidad y elegancia. Las líneas rectas y los materiales como piedra y cemento alisado dan una sensación de sobriedad, pero al mismo tiempo invitan a disfrutar del entorno natural. El jardín, cuidadosamente cuidado, tiene una pileta de piedra que se convierte en un pequeño refugio, mientras que la vegetación autóctona completa la atmósfera relajada y artística.
El living es uno de los ambientes más destacados de la propiedad. Con techos altos que permiten la entrada de luz natural, este espacio está adornado con un sofá de tonos neutros, sillones de diseño y una alfombra persa que aporta calidez y textura. Las paredes blancas, casi como lienzos, permiten que las obras de arte contemporáneo resplandezcan, convirtiendo este lugar en una galería de arte en sí misma.
La cocina, moderna y funcional, combina madera clara, acero inoxidable y mármol en una estética que invita a la convivencia. La isla central integra el ambiente con el comedor diario, creando un espacio perfecto para compartir momentos en familia. Un cuadro urbano en una de las paredes aporta un toque de color y personalidad al entorno.
El baño principal es el epítome del lujo discreto. Revestido en mármol, con una bañera exenta y detalles en bronce mate, este espacio ofrece una sensación de relajación y confort. La ducha escocesa es uno de los toques más distintivos de este baño, añadiendo un aire de sofisticación y estilo.
En cada rincón de su casa, Nicolás Repetto y Florencia Raggi demuestran su amor por el diseño contemporáneo y el arte. Esta propiedad no solo es un reflejo de su buen gusto, sino una extensión de su forma de vivir, donde la belleza y la funcionalidad se combinan para crear un hogar lleno de confort y armonía.
Finalmente, la casa de Nicolás Repetto y Florencia Raggi no es solo un lugar para habitar, sino una manifestación de su estilo de vida, en el que cada detalle tiene un propósito y contribuye a una experiencia única de confort y elegancia. Un hogar donde lo estético no es solo apariencia, sino una forma de vivir plenamente.