El pasado miércoles, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana dictó una sentencia contundente contra Claudio Contardi, exmarido de Julieta Prandi, quien fue condenado a 19 años de prisión con detención inmediata. Los delitos por los que recibió la pena incluyen abuso sexual con acceso carnal reiterado, violencia psicológica y amenazas. Tras conocerse el fallo, quedó definido su destino, por lo que el empresario cumplirá su condena en la Unidad 41 de Campana, un penal de máxima seguridad especializado en internos condenados por delitos sexuales.Ante esto, se dieron a conocer las primeras imágenes del lugar.
El traslado de Claudio Contardi se concretará entre este jueves y el viernes de esta semana, ingresando directamente al pabellón destinado a abusadores sexuales, el mismo en el que se encuentra actualmente el sacerdote Julio César Grassi, entre otros. Este centro penitenciario, uno de los más conocidos de la provincia de Buenos Aires, está compuesto por tres unidades: la 21, la 41 y la 57. La Unidad 21, que se encuentran en funcionamiento desde 1998.
En este sentido, se destacó que este lugar que recibe a reclusos de alta peligrosidad; la Unidad 41, fue inaugurada en 2006 y aloja a internos de buena conducta. Por su parte, la Unidad 57, conocida como la cárcel de jóvenes adultos, alberga a quienes cumplen su primera condena sin antecedentes de homicidio.
En Intrusos (América TV), Mauro Szeta recordó que este complejo ha albergado casos resonantes: desde Carlos Carrascosa, viudo de María Marta García Belsunce, hasta Fabián Tablado, condenado por el femicidio de Carolina Aló y liberado en 2020. Según datos del Servicio Penitenciario Bonaerense, la Unidad 41 funciona bajo un régimen cerrado de mediana seguridad y sólo está destinada a hombres considerados de buena conducta. Es por eso que combina estrictas medidas de control con programas educativos. Allí se ofrecen niveles primario y secundario, biblioteca y hasta una escuela agraria con espacios para la cría de cerdos y gallinas.
El pabellón que recibirá a Contardi es uno de los más vigilados de la unidad, dado que concentra a condenados por delitos sexuales, y se prevé que su traslado se realizará con protocolos de máxima seguridad para evitar cualquier incidente producto de la mediatización del caso.
Por lo pronto, ante la fuerte repercusión mediática por la gravedad de los delitos y la prolongada batalla judicial que Julieta Prandi llevó adelante para obtener justicia, se buscará darle un cierre a una dura historia una vez que aparezca tras las rejas. La condena, cercana al pedido máximo de la fiscalía, cierra una etapa judicial, pero marca el inicio del cumplimiento de pena en uno de los penales más estrictos de la provincia de Buenos Aires.
