La jornada judicial que definió el futuro de Claudio Contardi terminó con un desenlace esperado pero de alto impacto emocional para Julieta Prandi. La actriz vivió un momento de intensa tensión tras conocerse la condena a 19 años de prisión por los hechos de violencia de género y abuso que ella denunció.
Según informaron desde Puro Show, la reacción de la artista no pasó desapercibida y generó gran preocupación entre quienes estaban presentes en la sala. Pampito reveló un dato que dejó a todos alarmados: “Entró un médico a la sala”, comentó el periodista mientras verificaba la información.
El profesional habría asistido a Julieta Prandi tras un episodio de desmayo. Según trascendió, la actriz sufrió una baja de presión mientras lloraba abrazada a Emanuel Ortega, acompañada por familiares y amigos que intentaban contener la emoción. Walter Leiva, desde el lugar, confirmó que Prandi se encontraba “desconsolada, abrazada a Emanuel”, intentando sobrellevar el momento.
Horas antes de que se conociera la sentencia, la conductora había compartido su vivencia en Arriba Argentinos, donde ofreció un testimonio sincero sobre el desgaste físico y emocional que atravesó durante todo el proceso judicial. “Es demoledor todo lo que estoy pasando. Son días de mucha ansiedad y angustia. Tengo un agotamiento físico y emocional muy grande”, expresó, dejando entrever la magnitud de su experiencia.
Julieta Prandi también rememoró los años más difíciles, cuando se encontraba aislada en Escobar y enfrentaba la incertidumbre laboral y económica. “Estuve mucho tiempo sin trabajo y después me salieron una obra de teatro y mi trabajo en La 100. Ahí empecé a tener un panorama un poco más claro. Fue muy duro para mí, porque en ese momento recibí ayuda de familiares y amigos e incluso préstamos, pero yo toda la vida me había mantenido sola”, confesó.
El juicio, que mantuvo en vilo a la artista durante meses, culminó finalmente con la condena que marcó un punto de cierre en un capítulo traumático de su vida. La sentencia se convirtió en un alivio, pero también en un momento de enorme carga emocional, que evidenció lo mucho que sufrió durante los últimos años.
La reacción de Julieta Prandi refleja el impacto profundo que la violencia de género puede dejar en quienes la padecen, y subraya la importancia de acompañamiento tanto familiar como profesional en estas circunstancias. La presencia del médico en la sala fue una muestra del cuidado necesario ante momentos de gran tensión y emoción.
Finalmente, el abrazo de Emanuel Ortega y el respaldo de su entorno cercano marcaron un instante de contención y alivio. La actriz pudo expresar su emoción y dolor, cerrando un proceso que, aunque doloroso, representó un paso hacia la justicia y la recuperación personal.