Con Lizy Tagliani en el centro de la escena a partir de una serie de denuncias públicas en su contra por parte de Viviana Canosa, entre ellas, una estafa hacía a quienes actualmente son los propietarios de la peluquería en la que se inició la humorista, los ex socios de la conductora rompieron el silencio al respecto.
La peluquería en cuestión es Bylizy, local que ganó gran popularidad a partir de la exposición de Lizy, y a partir de su incursión en los medios, el mismo le fue entregado a Agustín y Maia, quienes trabajaron durante un largo tiempo con la mediática.
En este sentido, Canosa aseguró que Lizy le entregó este negocio a sus socios con algunas deudas que ellos después tuvieron que saldar. “Lizy estafó a Agustín y Maia, que eran dos peinadores de su peluquería y cuando ella empieza a ser famosa, gracias a mucha gente que la ayudó, les propone ser socios de ella. Lo que no les contó es que tenía un juicio laboral y no quería hacerse cargo sola, así que los terminó empomando a los dos pibes. O sea, les hizo pagar la deuda que tenía y a los minutos cerró la peluquería", comentó Canosa en su programa.
Ante estas declaraciones, tanto Agustín como Maia salieron a defender desde sus redes sociales a Lizy y desmentir por completo los dichos de la periodista, y aclarar que la peluquería cerró por la pandemia.
“Viviana Canosa nos nombró como socios de Bylizy, socios gracias a ella que nos regaló esa peluquería, nunca tuvo deudas y en cuanto a producción iba todo bien...”, afirmó Maia en Instagram, y luego siguió: "Nunca hubo tal o cual estafa, nunca nos estafaron ni hubo deuda, siempre con ganancias, las que nos dividíamos... Lizy nunca se llevó un peso. Eso es mentira”.
Por su parte, Agustín agregó: "Vivana Canosa dice que Lizy nos estafó con la peluquería y lo quiero desmentir, es todo mentira. Ella nos dio la peluquería en buena fe, todo fue legal y se hizo como corresponde. No es real lo que tenga que ver con la peluquería y con otras cosas que se vienen diciendo, ya que hace 9 años que estoy al lado de Lizy...”.
“Pongo las manos en el fuego porque compartimos muchísimas cosas. Le agradezco a Lizy la oportunidad enorme que me dio gracias a la peluquería, ya que me permitió vivir de esto”, cerró Agustín.