El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, informó que este miércoles Estados Unidos, Rusia y China se sentarán a discutir diversos temas atenientes a la agenda internacional como la crisis en Venezuela, el conflicto en Siria, el futuro del acuerdo nuclear con Irán, la desnuclearización de la península coreana y sus vínculos con EE.UU.
La salida de los asesores militares rusos de Venezuela fue un disparador que podría cambiar la tónica de la situación en aquel país, aunque descartaron que Rusia y China den un paso al costado en el afán de apoyar al régimen de Maduro, junto a Nicaragua, Cuba, Turquía y Bolivia. En caso que el apoyo técnico ,materializado en el adiestramiento de tropas y en el uso de armas, caduque, esto podría ser una buena señal para Juan Guaidó y Estados Unidos en la búsqueda de instaurar la democracia y realizar elecciones.
Más allá de los temas que debatirán y que tienen su correlato en la realidad de la Sociedad Internacional actual, las tres potencias hegemónicas tienen mucho para discutir: las sanciones impuestas por los estadounidenses a Rusia por una presunta injerencia en las elecciones de 2016 que catapultaron como ganador a Donald Trump y la guerra comercial que mantiene con Pekin que alcanzó un estadio turbulento con las sanciones de Google a Huawei en el marco de una estrategia para preservar la seguridad nacional estadounidense.
También, se prevé que Rusia y China firmen treinta documentos intergubernamentales y hagan una declaración conjunta sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales y la asociación estratégica.