Cansado de los ruidos le puso poliuretano al escape del auto

Un estadounidence fanático de los autos poderosos, fue aleccionado por un vecino sobre las pautas de convivencia, cuando le rellenaron los tubos de escape de su Ford Mustang con poliuretano expandido y le dejaron una carta de advertencia anónima para que  volviera a colocarle los silenciadores de serie.

Aron Robinson, el recidente de un suburbio de Atlanta, Estados Unidos, publicó la historia en su perfil personal de Facebook, donde cuenta que manos anónimas atentaron contra su imponente automóvil inyectándole poliuretano expandido en el escape. Además le dejaron una carta en el parabrisas advirtiéndole que se arrepentirá si en dos semanas no reemplaza el ruidoso caño de escape, por el original, que fue diseñado justamente para no contaminar el ambiente con su estrepitoso rugir.

La carta dice textualmente, "Finalmente te encontré. Tienes 14 días para reparar los silenciadores o volver a colocar el escape de serie. No nos engañes, o de lo contrario te arrepentirás. Si quieres llama a la policía. Instala cámaras de vídeo, nada funcionará. ¡Arregla tu silenciador!”. El furioso pistero publicó las imágenes del atentado y la carta en Facebook, pero aprovechó para redoblar la apuesta "No fue agradable, por favor! Acércate a mí y armas durante el día.... Si alguien sabe algo haganmelo saber (...) Por Dios, soy un ser humano razonable, lo hubiera cambiado sin problemas. Sólo tenías que preguntar".

El Mustang GT de Aron Robinson posee un motor V8 5.0 lts. con 450 Hp de poder. Y si el automóvil en cuestión corresponde al último modelo de serie, éste cuenta con una programación de fábrica que automáticamente regula la intensidad del sonido del motor según horarios y zonas de tránsito. Evidentemente, al propietario no le pareció atractivo circular sin mostrar a todos el poder de su vehículo y reemplazó la pieza de serie por un escape libre. Si esto hubiera sucedido en Argentina, la reparación costaría al menos $46 mil.