Opiniones divididas por los festejos del 4 de Julio

A pocas horas de que den inicio las celebraciones en las principales ciudades de EEUU, todo el arco político del país debate sobre los riesgos de contagio durante los actos.

Las opiniones contrarias a que se lleven adelante las celebraciones, como el país está acostumbrado desde hace muchos años, son expresadas principalmente desde el sector demócrata, pero incluso entre los republicanos hay disparidad. El Presidente Donald Trump, como desde el inicio de la pandemia, ha realizado polémicas declaraciones relativizando los peligros de contagio y durante los últimos días alentó, en cada oportunidad que tuvo, a que los estadounidenses se reúnan en la tradicional celebración.

Por otra parte, la alcandesa de Washington, Muriel Bowser, expresó su preocupación ante los riesgos de contagio por las reuniones masivas en los espacios públicos e instó a los residentes de la capital del país a hacer un esfuerzo, sólo por esta vez, y seguir las ceremonias oficiales a través de la TV y los espectáculos de fuegos artificiales, desde sus hogares.

El Departamento del Interior y el Servicio de Parques Nacionales, anunciaron que tienen programado entregar unos 300 mil barbijos entre los asistentes al acto central en el National Mall, lugar de los festejos centrales, además de instalar 100 módulos para el lavado de manos, estratégicamente distribuidos en las 21 hectáreas del parque.

El acto protocolar central tuvo lugar en las primeras horas del día en el monte Rushmore, donde Donald Trump alertó sobre el peligroso abance global de una nueva forma de fascismo por parte de la extrema izquierda. Este acto también fue muy resistido por las autoridades ajenas a la Casa Blanca. Kristi Noem, la Gobernadora de Dakota del Sur, lugar donde se emplaza el monumento nacional, solicitó días atrás al Presidente, que por favor no se realicen allí las celebraciones por el alto riesgo de incendios forestales. Además, la mandataria le expresó que la población del Estado se encuentra transitando una etapa de debate muy maduro y responsable, en un momento muy delicado para el país, sobre el icónico monumento y su constructor; Gutzon Borglum, el escultor principal, fue señalado como un ferviente militante de la supremacía blanca y que el Presidente eligiera este lugar en especial para celebrar el 4 de Julio, fue una imprudencia según el parecer de Noem.