Una victoria para el pueblo en medio de la censura

Las autoridades han levantado abruptamente las restricciones de Covid en las ciudades chinas de Guangzhou y Chongqing, donde los manifestantes se enfrentaron con la policía de la “guardia blanca” pidiendo por su libertad. En medio de las violentas represiones, la censura una vez más es una de las armas que el gobierno chino utiliza para controlar a su población. 

Después de días de protestas históricas en el país que también provocaron repercusiones internacionales, donde Estados Unidos y Canadá instaron a China a no dañar ni intimidar a los manifestantes que se oponen a los cierres de Covid-19. Todo esto luego de 5 días consecutivos de choque entre los ciudadanos chinos y la policía local de cada ciudad. 

La censura ha sido uno de los temas más potentes de estas protestas. Videos de cientos de personas protestando en Shanghai comenzaron a aparecer  mostrando cánticos sobre la eliminación de las restricciones y exigiendo la renuncia de Xi Jinping, se quedaban expectantes a sus redes sociales solo unos minutos antes de ser eliminados de la red.

Las autoridades chinas mantienen un feroz control sobre internet del país a través de una compleja operación de censura de múltiples capas que bloquea el acceso a casi todas las noticias y redes sociales extranjeras. Con un sistema de bloqueo de palabras clave considerados políticamente sensibles o perjudiciales para el gobierno del Partido Comunista Chino. 

Pero las imágenes de las protestas comenzaron a difundirse de todas maneras en WeChat, una plataforma de redes sociales china omnipresente utilizada por más de 1.000 millones de usuarios. Esta aplicación ha ayudado a los ciudadanos a organizarse, obtener captura de las imágenes antes de que sean eliminadas por el gobierno.

Los usuarios chinos comenzaron a publicar imágenes de hojas en blanco, en un recordatorio silencioso de las palabras que no se les permitió publicar.