GUERRA EN UCRANIA
Sin acuerdo entre los cancilleres del G20 para condenar el ataque ruso a Ucrania
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, denunció la responsabilidad de Moscú en la crisis alimentaria y energética mundial.
La reunión de los cancilleres que se llevó a cabo en Bali (Indonesia) en el marco del G20 no llegó a emitir un pronunciamiento conjunto de condena al ataque ruso que se produjo en Ucrania. De ese modo, se produjo la división entre aquellos países que apoyan a China y los que están en la órbita de Estados Unidos y Europa Occidental. Sin embargo, la mayoría de las naciones representadas manifestaron su preocupación por las consecuencias humanitarias de la guerra en Ucrania en el que algunos miembros del G20 condenaron la invasión rusa.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken y el canciller de Rusia, Serguei Lavrov coincidieron en la reunión, pero esto no detuvo al funcionario estadounidense para expresar su repudio a la agresión sufrida por Ucrania. "Lo que hemos escuchado hoy es un gran coro de todo el mundo, no sólo de Estados Unidos (...) sobre la necesidad de poner fin a la agresión", dijo Blinken. En esa línea, denunció la responsabilidad de Moscú en la crisis alimentaria y energética mundial, a tal punto que le pidió a Rusia que autorice la salida de granos de Ucrania. A su turno, el canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, repudió: “A un país que está librando una guerra de agresión contra su vecino y comete crímenes masivos y brutales contra la población civil solo se le debe ofrecer un lugar; en el Tribunal Penal Internacional".
Por su parte, la portavoz del Kremlin, María Zajarova, consideró que el intento occidental de boicotear a la delegación rusa en la reunión "fracasó" y que "inventaron la historia de que no querían participar en la sesión de fotos, pero comprendieron que quedaban en minoría absoluta".
La Unión Europea (UE) culpó a Rusia de las consecuencias en la energía y la seguridad alimentaria de la guerra en Ucrania e insistió en que está en manos del presidente ruso, Vladimir Putin, poner fin al conflicto.
En su intervención durante la cumbre, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, dijo que la guerra de agresión rusa ha agravado "dramáticamente" la crisis alimentaria, pasando a doblarse en dos años la población que sufre inseguridad alimentaria.
