Belgrado, la capital de Serbia, fue el escenario de numerosas protestas contra el resultado de las elecciones realizadas en el país. Según los resultados definitivos, anunciados el lunes por la noche por la comisión electoral, el SNS (derecha nacionalista), partido del presidente Aleksandar Vucic, se impuso con el 46,7% y quedó por delante de la coalición opositora "Serbia contra la violencia" con el 23,5%.
El SNS reivindicó también la mayoría en Belgrado con 38,5% de los votos, 23.000 más que la coalición opositora, que afirma que se cometieron fraudes a nivel local. Como consecuencia, miles de personas se congregaron en la noche frente a la comisión electoral para pedir la anulación de los resultados y la renuncia de Vucic.
Según la oposición, "más de 40.000 personas" votaron en la capital de 1,5 millones de habitantes sin ser residentes, después de ser trasladados a la ciudad desde la República Srpska, la entidad serbia situada en la vecina Bosnia.
Veedores internacionales aseguraron que se cometieron irregularidades. Por ejemplo, varios videos difundidos en redes sociales afirmaban mostrar la llegada de electores en un estadio de la ciudad, donde se les indicaba en qué barrios debían votar. Los veedores afirmaron, también, que se registraron "compra de votos" y el "relleno de urnas".