El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan fue detenido por tropas paramilitares que irrumpieron en un juzgado en Islamabad. Está acusado de múltiples cargos de corrupción durante su gestión al frente de la nación. El hecho llega tras meses de turbulencia política después de que Khan fuera destituido el año pasado.
Los cargos en su contra fueron presentados por la Oficina Nacional de Responsabilidad, la agencia anticorrupción del país. En el momento del arresto, el ex premier estaba presentando sus datos biométricos para una audiencia judicial. En ese momento, las fuerzas paramilitares rompieron una ventana para llegar a él antes de detenerlo, informó CNN.
Por la noche, se produjo una protesta violenta en la ciudad de Quetta. Allí, una persona fue asesinada cuando la policía disparó tiros de advertencia hacia una multitud que se acercaba a un puesto de control militar. Los manifestantes arrojaron piedras y prendieron fuego un móvil policial mientras coreaban contra el gobierno y el ejército. También hubo varios detenidos.
Khan, de 72 años, fue destituido en una votación de censura parlamentaria el año pasado. Desde entonces, lideró una campaña contra el gobierno del premier actual Shahbaz Sharif, acusándolo de sacarlo del cargo junto con los militares. Ya en marzo, hubo enfrentamientos entre la policía y partidarios de Khan en un primer intento de arresto por cargos de corrupción.
En un video difundido tras su arresto, Khan negó los cargos y dijo que “la constitución (…) que nos otorga derechos, que nos da democracia, ha sido sepultada”. Además, aseguró que siempre siguió la ley y que era detenido para “que obedezca a este gobierno corrupto de ladrones que nos ha sido impuesto". E instó a sus seguidores a que “salgan por sus derechos fundamentales”.