EXPECTATIVA MUNDIAL
En una elección histórica, Estados Unidos elige entre Trump y Harris
Se espera una gran cantidad de votantes y todo se definirá en siete estados claves, en los que las encuestas marcan paridad.Hoy, 5 de noviembre, y a pesar de que no es obligatorio, se espera que millones de estadounidenses vayan a votar: están habilitados para hacerlo aproximadamente 235 millones. Deberán decidir entre la fórmula compuesta por la actual vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de Minnesota Tim Walz, y la del expresidente Donald Trump y el senador J. D. Vance.
El sistema electoral estadounidense mantiene características únicas como el voto anticipado y el voto por correo, que han ganado prominencia desde la pandemia. Ya votaron, tanto de manera presencial o por correo, mas de 75 millones de votos. Se espera que ese número llegue hoy a alrededor de 150 millones.
El sistema electoral estadounidense es, sin duda, uno de los más complejos del mundo democrático. Su elemento distintivo es el Colegio Electoral, donde se necesitan 270 de los 538 votos electorales para ganar la presidencia. Este sistema permite que el candidato que gana el voto popular no tenga garantizado llegar a la presidencia. Así sucedió en 2016, cuando Hillary Clinton sacó casi 3 millones de votos mas que Trump pero perdió por un total de 80000 votos combinados en tres estados indecisos que aseguraron el camino de Trump hacia la victoria.
Los demócratas han criticado este sistema del colegio electoral, que ha favorecido a los republicanos en ciclos recientes, debido al poder desproporcionado de los estados pequeños.
Para hoy, la mayoría de las encuestas muestran un virtual empate, sobre todo en los siete estados claves, los llamados swing states, donde se decidirá el resultado final. Estos son: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada.
Las encuestas le dan 226 votos del Colegio Electoral a Kamala Harris y 219 a Donald Trump. Por eso, esos siete Estados que eligen a 93 electores definirán la elección. De ellos, el más importante es Pensilvania (19 votos electorales), seguido por Georgia y Carolina del Norte (16 cada uno), Míchigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6).
Para entender cómo impacta el sistema electoral en la forma de hacer campaña solo hay que decir que la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Trump han realizado un total de 52 visitas combinadas a Pensilvania y Michigan desde agosto, y ninguna a otros 35 estados en los cuales se sabe con claridad quien va a ganar. En el último tramo de campaña, ambos candidatos concentraron sus esfuerzos en esos territorios.
La economía es, según los estudios de opinión pública, el tema que mas preocupa a los ciudadanos. Si bien los números de la macro muestran una aceptable gestión del gobierno demócrata de Joe Biden, la sensación en la calle es que hoy la gente está peor que hace cuatro años, cuando gobernaba Trump, sobre todo por la inflación y el aumento del costo de vida.
Otro tema muy presente, y virulento, en la campaña electoral fue el de la inmigración. La situación, sobre todo en la frontera sur, ha generado intensos debates sobre políticas migratorias, conTrump prometiendo expulsiones masivas de inmigrantes y los demócratas endureciendo tambien su posición proponiendo una reforma migratoria integral.
El mundo, conmocionada por la guerra en Ucrania y en Medio Oriente, también estará muy pendiente de lo que pase hoy. Ambos conflictos han puesto a prueba el liderazgo estadounidense global y seguramente va a ser muy distinto el futuro de ambos conflictos si gana Trump o si siguen en el poder los demócratas. También en la campaña se habló de la relación con China, especialmente en términos comerciales y geopolíticos.
El aborto fue un tema que Kamala Harris puso permanentemente en su agenda de campaña. Se trata de un tema que polariza como pocos, sobre todo desde la revocación de la Corte Suprema en 2022 de la sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. Ahora esa decisión está en manos de los cada Estado. Los demócratas han hecho de la protección del acceso al aborto un punto central de su campaña, mientras que los republicanos han defendido las restricciones estatales.
El antecedente del ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 y las denuncias sobre posible fraude electoral también estuvo muy presente en la campaña generado debates sobre el futuro de las instituciones democráticas estadounidenses. Kamala se encargó de remarcar el peligro que significaría para la democracia en Estados Unidos un nuevo gobierno de Trump. La polarización política alcanzó niveles histórico.
Los resultados se empezarían a publicarse a partir de las 20 horas del este de Estados Unidos, pero los siete estados clave tienen horarios de cierre distintos. El peor escenario es en el que en algún Estado la diferencia de votos sea muy chica y no se puede definir un ganador. De esa manera podría judicializarse el proceso electoral y demorar el resultado final. Eso pasó en la elección de 2000 entrte Bush y Gore que fue definida a favor del republivcano en la Corte Suprema de Justicia.