La represa china Cepernic, otra vez en problemas

La historia de las represas hidroeléctricas chinas en la provincia de Santa Cruz sigue dando capítulos. En las últimas horas, ante el aumento de la temperatura en la zona la nieve se derritió y el agua terminó inundando buena parte de la instalación. Lo sucedido confirma el deterioro de la represa Cepernic y pone el foco nuevamente en el rol de China en nuestro país.

La represa Jorge Cepernic, de 41 metros y también llamada La Barrancosa, se situará 65 kilómetros aguas abajo del río Santa Cruz. Junto a la represa Néstor Kirchner, las aguas retenidas cubrirían unas 47.000 hectáreas de una zona con escasas precipitaciones.

La responsable de ambos emprendimientos, cuya historia está próxima a cumplir 20 años en el país, es la constructora china Gezhouba Group. Ya desde su inicio, la polémica sobre ambas obras ha sido constante. Las dudas sobre la calidad de la obra de construcción, su impacto ambiental y el rol del gobierno chino en su operación, han acompañado la historia de estas obras en Argentina.

En referencia a la cuestión ambiental, el ex presidente Mauricio Macri, había declarado “que las represas están en el puesto número veinte entre las mejores formas de conseguir energía. Es decir, antes hay 19 opciones más viables, limpias y económicas”.

Quizá el conflicto más grave haya sido la grieta descubierta en plena obra. Se trató de un quiebre de unos veinte metros que se puede ver a unos 500 metros de distancia. Se generó por un movimiento de tierra en la zona (los deslizamientos son frecuentes por tratarse de una región de glaciares), lo que provoca dudas sobre la capacidad técnica con la que se están realizando los trabajos. Para abordar la situación, la Justicia argentina pidió informes sobre la sismicidad de la zona, efectuados por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).

Todos estos episodios y situaciones confirmaron de hecho lo que se sospechó desde el inicio del proyecto: la dudosa calidad de la infraestructura que construye China no solo en Argentina, y la poca rigurosidad de los estudios ambientales y de viabilidad hechos por China antes de comenzar las obras. Problemas similares afectaron a países como Ecuador, por mencionar alguno.

Expertos sugieren que la dinámica cambiante de este sistema de hielo puede plantear problemas de seguridad y capacidad a las represas de Kirchner y Cepernic, con la posibilidad de que aumenten los volúmenes de agua que fluyen río abajo hacia ellas.

Lo sucedido en los últimos días es un punto más en la controvertida historia de estas obras chinas y ratifican los problemas que han venido generando distintas instalaciones del gigante asiático en nuestro país.