Según el presidente Volodímir Zelenski, las fuerzas ucranianas están frenando los intentos de Rusia de romper las defensas a lo largo de partes de la línea del frente. "No avanzan. Es muy duro para nuestros hombres ahí fuera. Y es duro en todas partes", dijo a los periodistas. "También es muy duro para los rusos, y eso es bueno para nosotros", agregó.
Con la guerra ya en su cuarto año tras la invasión a gran escala de su vecino por parte de Rusia en febrero de 2022, el esfuerzo está agotando los recursos de ambas partes, aunque Rusia cuenta con más recursos y personas para mantener su lucha.
Ucrania, por su parte, busca más apoyo de sus socios occidentales. Rusia ha reivindicado la captura de algunos pueblos y aldeas en las últimas semanas, pero sus tropas no han tomado ninguna zona urbana defensivamente fuerte.
Grupos de sabotaje y reconocimiento rusos han intentado repetidamente realizar incursiones menores cerca de Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, para filmar imágenes simbólicas, como el izado de una bandera rusa, pero las fuerzas ucranianas han repelido esos intentos, dijo Zelenski. "Ha ocurrido entre cinco y siete veces recientemente, a veces con sólo dos o seis personas. Una vez intentaron mantener una posición con 12 personas, y todos ellos fueron eliminados por nuestros defensores", dijo.
Zelenski describió la situación en la región fronteriza nororiental de Sumy como "mucho mejor" que en los últimos meses, destacando los avances de las fuerzas ucranianas en las últimas seis semanas.
Rusia también ha intensificado sus bombardeos sobre las ciudades ucranianas. El viernes, por segundo día consecutivo, la ciudad de Járkov, la segunda en importancia, fue alcanzada por una potente bomba planeadora. Siete personas resultaron heridas, según las autoridades. El jueves, 42 resultaron heridas.