En el primer día del año, la ciudad de Lucknow, India, fue escenario de un brutal crimen familiar. Arshad, un joven de 24 años, se entregó a la policía después de asesinar a su madre y a sus cuatro hermanas en la habitación de un hotel. Según los informes policiales, los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en la habitación 109 del Hotel Sharanjeet en una escena que describieron como "horrorosa".
El plan y los motivos del asesino
En un escalofriante video de seis minutos, Arshad confesó haber estrangulado a su familia después de suministrarles alcohol y sedantes, y posteriormente les cortó las venas de las muñecas. Según su relato, la familia sufría una persecución constante de parte de los vecinos tras manifestar su deseo de convertirse al hinduismo y dedicar sus tierras a la construcción de un templo.
“Los vecinos se convirtieron en nuestros enemigos, haciéndonos la vida insoportable”, afirmó el joven en el video. Además, denunció que los vecinos planeaban encarcelarlo con acusaciones falsas y prostituir a sus hermanas. “No podía permitir que vendieran a mis hermanas. Salvé su honor al tomar esta medida”, expresó.
La familia había viajado desde Islamnagar, un pueblo ubicado a 300 kilómetros de Lucknow, buscando refugio tras perder su hogar. Según Arshad, la familia vivió diez días en la calle y recibió negativas de ayuda por parte de la policía y grupos políticos. “Son las dos de la madrugada y tuve que matarlos. No tenían otra salida”, confesó.
El video también muestra cómo Mohammad Badruddin, el padre de Arshad, participa en el asesinato de la hija menor, una escena que horrorizó aún más a las autoridades y a la sociedad india. La policía busca intensamente al padre del joven, considerado cómplice directo en el crimen.
Las autoridades secuestraron un pañuelo y un cuchillo utilizados en el crimen y analizan imágenes de cámaras de seguridad para rastrear al padre fugitivo.